Mi ilusión de adolescente, concluyendo mis estudios en el Histórico Colegio Nacional del Uruguay "J.J.de urquiza", fué ingresar, orgullosamente, a la Marina de Guerra.
A mis dotes deportivas de tradición familiar, y particularmente en natación y saltos ornamentales en el Club Regatas Uruguay, se unían una formación intelectual y de valores morales, con sentido del honor y una inacabada sed de recorrer los mares del mundo.
Mi tío "Rubio", Doctor en Veterinaria, a cargo de una estación experimental, exitosa de Premiaciones en exposiciones rurales por sus logros en Genética Vacuna, en Trenque Lauquen, era a la sazón, otro buen Peronista que fué denostado luego de la "Libertadora".
Es así que anoticiado de mi inquietud, desde el fondo de su herida, queriendome, me indujo sinceramente a desistir de mis anhelos.
Pocos años después, mi entrañable hermano Ricardo, a su turno ingresó en el Colegio Militar de la Nación. Siendo mejor promedio de promoción, decepcionado, pidió la baja.
Otro tanto hizo mi hermano menor, Guillermo, en la Escuela Naval. Mi madre me convocó para ir a disuadirlo de su pedido de baja, - otro mejor promedio -.
Se hizo, racional y sentimentalmente, y con mucha emotividad de nuestra parte, lo que por entonces era justificada voluntad.
Que respetamos, más doloridos por la substancia institucional que por la decisión personal de los cadetes de entonces.
Así que, ahora, estimo, es hora de Bienaventuranza para nuestras queridas Fuerzas Armadas Argentinas....
Y tiempo para que brinden sus dones a nuestra Patria nuestra maravillosa juventud.
s.e.u o. o m.i. CiC - CrU, OFe. / gpPP.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario