Respecto a la práctica tramposa, usualmente de ejecución preferida por el mismo grupo social ideológico "adoradi$ta", - la que usaron encubierta contra el gremialista Siri, más allá de lo legítimo del reclamo sindical o de la torpeza de las formas de expresión durante la reunión de negociación con representantes y/o asesores del grupo Clarín -, es la misma con que hace años ya, tuve que afrontar respecto de empresarios rapaces y abogados deshonestos, alentados en su habilidad para abocarse a la defensa de lo puramente material, acudiendo sin ninguna contemplación a recrear el escenario de la emboscada y la estimulación venenosa con preguntas de argumentación falaz.
Una inventiva tal, inspirada en el odio y la angurria posesiva, nunca en la verdad, y que encontraría en la liviandad mental de ciertos actores de la Administración de Justicia, - pocos,solapados ruínes que todavía se apañan en la institución que deberían honrar -, directamente funcionales al potencial patrimonial de cada quién pleiteé y reclame por sus derechos, decía, encontraría toda la consecución argumental artificiosa a sus deleznables propósitos, en la generosa biblioteca jurídica, aporte intelectual de hombres de bien, y consumar así el fraude pintado con visos de legalidad.
Me pregunto acerca de sus propias conciencias al pasar el tiempo y cuando - contrario sensu -, la claridad de actuaciones y conductas , decante la mugre de entonces, y quede con los males hechos y la dignidad de los perjudicados, el resabio injusto de sus fallos cobardes que afectaron legítimos emprendimientos productivos, de servicios al crecimiento de la comunidad, cambiando destino y calidad de vida de personas y desmembrando de vínculos afectivos a familias enteras en la confusión que pergeñaron maliciosamente.
Algunos, retirados de la función pública caminan con falsa altivez, se les nota, procurando conservar su arrogante autoridad sólo en su entorno cercano, para lo cual circulan en rauda interacción social.
Y otros/as mantienen un velo de pretendida inocuidad sobre sus acciones pasadas - no sé del presente -, pero es tiempo ya, si no hacen lo correcto equitativo, que se alejen prontamente de tales funciones sensibles a la paz del los espíritus , dicho esto sin otro reclamo que no sea de lo justo, revisado, estudiado e incorporado como pautas procesales o doctrinales para evitar más daños a otros confiados ciudadanos.
Sin desmedro de la historia de tales actuaciones a las que me referiré próximamente es este mismo espacio, abrigo expectante una debida investigación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, tal como lo manifestó su Presidente, para conocimiento superador y ejemplar corrección de casos paradigmáticos que conformaron durante muchas décadas pasadas una anticultura de creencias sociales de corrupción judicial. ///...s.e.u o. / gpPP.-
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