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jueves, 30 de abril de 2015
1° de todos los Primeros de Mayo de la Gloriosa Entrerrianía - 1851
///...desde la ciudad #Capital Nacional Histórica del País Federal#:
1° de todos los Primeros de Mayo de la Gloriosa Entrerrianía - 1851
Regeneración de la Patria, clamaban entonces... Milicianos, Soldados, Pueblo y Mandatarios...
Se estaba gestando la Nación Argentina...
El lema era que sucumban "los Enemigos de la Organización Nacional"...
Y ello, como todos los antecedentes de coraje con honor de esos valientes guerreros, se prodigó en la Obra Magna y definitiva de la Argentina...
Está claro y es indubitable, que no fueron los nuestros los traidores que asesinaron la Constitución naciente...
Y justamente, son tiempos de una Nueva Regeneración para afianzar, definitivamente, la República, Democrática y Federal...
De ahí este modesto homenaje, Popular, como entonces, reproduciendo las verdades históricas, que aún intentan desvirtuar, algunos mequetrefes culturoZos... ...................... Ver nota "1° de todos los Primeros de Mayo de la Gloriosa Entrerrianía - 1851"... de CiC - CrU, OFe / gpPP en http://consultorariouruguay.blogspot.com ------------
AD, Paraná, 01/05/2015 - tiempo 3' 29" - 27 Visitas
Crónica de Claroscuro - ¿De qué 1° de Mayo hablamos?
Día del trabajador y reivindicaciones sociales.
Hicimos la prueba. Preguntamos en un aula universitaria de Paraná: ¿por qué la plaza principal de nuestra ciudad se denomina 1° de Mayo? La amplia mayoría de los 35 estudiantes consultados mencionó el Día del Trabajador, de los Trabajadores o del Trabajo. Un par de ellos dio en el clavo: el homenaje remite al 1 de mayo de 1851, cuando el general Justo José de Urquiza oficializó el Pronunciamiento contra el régimen liderado por Juan Manuel de Rosas. Hay equívocos que se superan con un poco de curiosidad y una cuota de averiguación. Otros son complejos, por las circunstancias y la intencionalidad con las que fueron creados.
Mientras paseaba con su perro Purvis por los jardines del flamante Palacio San José, don Justo José de Urquiza pensaba cómo afianzar el perfil de potencial jefe de la oposición política y armada a Rosas. La estrategia incluyó el acercamiento a los civiles porteños refugiados en Montevideo, diseñó el ejército grande con apoyos externos y utilizó la prensa adicta y propia para inquietar al Restaurador.
Urquiza mandó publicar los cielitos de Hilario Ascasubi, que se entonaban en pulperías y fogones: “Así, yo de corazón / acudiré la vida a gusto / en las filas de don Justo / sosteniendo la opinión / de organizar la Nación”. Con astucia, hizo circular la versión de que iba a encabezar el movimiento, que pusiera fin al “criminal abuso” que “arruina los intereses y prerrogativas nacionales”.
El rosismo picó el anzuelo. Exigió desmentidos que no se produjeron y quedó instalado que el que calla otorga. Urquiza acaparó la atención favorable. El 1 de mayo de 1851 dio el paso decisivo, con la pública lectura del que se convirtió en célebre Pronunciamiento. Las cartas estaban echadas. En Buenos Aires se estrenó la obra de teatro El Entierro del Loco Traidor Urquiza. La partida culminó el 3 de Febrero de 1852, en la batalla de Caseros (Monte Caseros), que provocó el exilio de Rosas, en Inglaterra.
La Constitución se aprobó en 1853, se definió la Confederación, Paraná fue la Capital y Urquiza el primer mandatario. Desde su residencia particular y desde su despacho de casa de gobierno, podía observar la plaza denominada 1 de Mayo, por el histórico Pronunciamiento, mucho antes de la tragedia de Chicago, Estados Unidos.
En los últimos tramos del siglo XIX, el sindicalismo bregaba por afianzarse en la pulseada con el capitalismo. El objetivo de conseguir derechos laborales elementales, se canalizaba en movilizaciones que crecieron en masividad. Una de ellas fue en Chicago, ciudad de parques industriales. La policía detuvo a siete oradores del acto, que fueron sentenciados con pena de muerte y vilmente ahorcados. En 1889 un congreso internacional de obreros resolvió evocar la matanza de 1 de mayo de 1886, con un rotundo sentido clasista.
En el mundo, desarrollado y emergente, las manifestaciones de cada aniversario del martirio de trabajadores en Chicago, tuvieron la clave de la protesta, salvo en Estados Unidos, que recurrió a la ley del olvido de lo inolvidable para la memoria de los pueblos civilizados. Anarquistas, comunistas y republicanos, portaron sus banderas en las marchas, que abarcaron las primeras décadas del siglo XX. Las consignas mencionaban al imperialismo, la explotación del hombre por el hombre, la plusvalía y la injusticia. La policía brava y grupos civiles fascistas ejercían la enfrentada represión y los choques dejaban el saldo de nuevas víctimas.
Ahora, el Día del Trabajador / de los Trabajadores perdió su índole original, salvo en un puñado de países. En la Argentina, el 1 de Mayo es un feriado más, lapso para el paseo, el descanso o el entretenimiento. Las nuevas generaciones deben conformarse con observar imágenes fijas y móviles de pasadas nutridas concentraciones. Si escuchan una de las marchas cantadas por Hugo del Carril, escucharán: “Hoy es la fiesta del Trabajo / unidos por el amor de Dios / al pie de la bandera sacrosanta / juremos defenderla con honor…”. El duelo activo mutó a festejo y el adjetivo (trabajador) al nombre común (trabajo).
Las cosas han cambiado y las alteraciones espúreas pasan desapercibidas. Al menos podría tenerse presente que el 1 de mayo de 1952 la delgada figura de María Eva Duarte estuvo en el balcón de la Casa Rosada, para la estremecedora despedida de la multitud, que la ovacionaba.
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1° de todos los Primeros de Mayo de la Gloriosa Entrerrianía - 1851
Regeneración de la Patria, clamaban entonces...
Milicianos, Soldados, Pueblo y Mandatarios...
Se estaba gestando la Nación Argentina...
El lema era que sucumban "los Enemigos de la Organización Nacional"...
Y ello, como todos los antecedentes de coraje con honor de esos valientes guerreros, se prodigó en la Obra Magna y definitiva de la Argentina...
Está claro y es indubitable, que no fueron los nuestros los traidores que asesinaron la Constitución naciente...
Y justamente, son tiempos de una Nueva Regeneración para afianzar, definitivamente, la República, Democrática y Federal...
De ahí este modesto homenaje, Popular, como entonces, reproduciendo las
verdades históricas, que aún intentan desvirtuar, algunos mequetrefes culturoZos...
......................
Ver nota "1° de todos los Primeros de Mayo de la Gloriosa Entrerrianía - 1851"...
de CiC - CrU, OFe / gpPP en
http://consultorariouruguay.blogspot.com
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AD, Paraná, 01/05/2015 - tiempo 3' 29" - 27 Visitas
ResponderEliminarCrónica de Claroscuro - ¿De qué 1° de Mayo hablamos?
Día del trabajador y reivindicaciones sociales.
Hicimos la prueba. Preguntamos en un aula universitaria de Paraná: ¿por qué la plaza principal de nuestra ciudad se denomina 1° de Mayo? La amplia mayoría de los 35 estudiantes consultados mencionó el Día del Trabajador, de los Trabajadores o del Trabajo. Un par de ellos dio en el clavo: el homenaje remite al 1 de mayo de 1851, cuando el general Justo José de Urquiza oficializó el Pronunciamiento contra el régimen liderado por Juan Manuel de Rosas. Hay equívocos que se superan con un poco de curiosidad y una cuota de averiguación. Otros son complejos, por las circunstancias y la intencionalidad con las que fueron creados.
Guillermo Alfieri
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EliminarMientras paseaba con su perro Purvis por los jardines del flamante Palacio San José, don Justo José de Urquiza pensaba cómo afianzar el perfil de potencial jefe de la oposición política y armada a Rosas. La estrategia incluyó el acercamiento a los civiles porteños refugiados en Montevideo, diseñó el ejército grande con apoyos externos y utilizó la prensa adicta y propia para inquietar al Restaurador.
Urquiza mandó publicar los cielitos de Hilario Ascasubi, que se entonaban en pulperías y fogones: “Así, yo de corazón / acudiré la vida a gusto / en las filas de don Justo / sosteniendo la opinión / de organizar la Nación”. Con astucia, hizo circular la versión de que iba a encabezar el movimiento, que pusiera fin al “criminal abuso” que “arruina los intereses y prerrogativas nacionales”.
El rosismo picó el anzuelo. Exigió desmentidos que no se produjeron y quedó instalado que el que calla otorga. Urquiza acaparó la atención favorable. El 1 de mayo de 1851 dio el paso decisivo, con la pública lectura del que se convirtió en célebre Pronunciamiento. Las cartas estaban echadas. En Buenos Aires se estrenó la obra de teatro El Entierro del Loco Traidor Urquiza. La partida culminó el 3 de Febrero de 1852, en la batalla de Caseros (Monte Caseros), que provocó el exilio de Rosas, en Inglaterra.
La Constitución se aprobó en 1853, se definió la Confederación, Paraná fue la Capital y Urquiza el primer mandatario. Desde su residencia particular y desde su despacho de casa de gobierno, podía observar la plaza denominada 1 de Mayo, por el histórico Pronunciamiento, mucho antes de la tragedia de Chicago, Estados Unidos.
En los últimos tramos del siglo XIX, el sindicalismo bregaba por afianzarse en la pulseada con el capitalismo. El objetivo de conseguir derechos laborales elementales, se canalizaba en movilizaciones que crecieron en masividad. Una de ellas fue en Chicago, ciudad de parques industriales. La policía detuvo a siete oradores del acto, que fueron sentenciados con pena de muerte y vilmente ahorcados. En 1889 un congreso internacional de obreros resolvió evocar la matanza de 1 de mayo de 1886, con un rotundo sentido clasista.
En el mundo, desarrollado y emergente, las manifestaciones de cada aniversario del martirio de trabajadores en Chicago, tuvieron la clave de la protesta, salvo en Estados Unidos, que recurrió a la ley del olvido de lo inolvidable para la memoria de los pueblos civilizados. Anarquistas, comunistas y republicanos, portaron sus banderas en las marchas, que abarcaron las primeras décadas del siglo XX. Las consignas mencionaban al imperialismo, la explotación del hombre por el hombre, la plusvalía y la injusticia. La policía brava y grupos civiles fascistas ejercían la enfrentada represión y los choques dejaban el saldo de nuevas víctimas.
Ahora, el Día del Trabajador / de los Trabajadores perdió su índole original, salvo en un puñado de países. En la Argentina, el 1 de Mayo es un feriado más, lapso para el paseo, el descanso o el entretenimiento. Las nuevas generaciones deben conformarse con observar imágenes fijas y móviles de pasadas nutridas concentraciones. Si escuchan una de las marchas cantadas por Hugo del Carril, escucharán: “Hoy es la fiesta del Trabajo / unidos por el amor de Dios / al pie de la bandera sacrosanta / juremos defenderla con honor…”. El duelo activo mutó a festejo y el adjetivo (trabajador) al nombre común (trabajo).
Las cosas han cambiado y las alteraciones espúreas pasan desapercibidas. Al menos podría tenerse presente que el 1 de mayo de 1952 la delgada figura de María Eva Duarte estuvo en el balcón de la Casa Rosada, para la estremecedora despedida de la multitud, que la ovacionaba.