miércoles, 11 de marzo de 2015

"Ciudad Capital Nacional Histórica del País Federal"



          A mi modo, reitero una expresión, que me sabe a la máxima concepción del misterio de la vida y la fascinación del cosmos…

“En el Universo la única constante en la dinámica del cambio”…

Claro que vale también, y en mucho, para los actores políticos en forma permanente y de allá la generalidad, y aplicable ahora y de suma actualidad en la transición transformadora que forjamos nuestra nación…

Así que me permito reproducir el siguiente mensaje, de un líder insuperable en la historia, y que a mi juicio, su pensamiento y obra, se constituyen con características mundiales, en el gran hallazgo argentino…

Y como al paso, resaltadas, unas ideas que son perlitas del intelecto, apropiadas para algunos advenedizos culturoZos, psico bio memes revisionistas históricos, que nunca han de faltar en las pretensiones de la diversa y compleja criatura humana…

Estas palabras no las dijo "un peronista", las dijo el mismísimo Juan Domingo Perón, a quién, dicho sea de paso, no le pareció lo mejor llamarse peronista, él hablaba de Justicialismo, que eso, justamente, fueron los conceptos fundamentales que, en constante evolución, se sostenían en la Constitución del ´49...

           Por otra parte, además del 1er Cabildo del interior en adherir a la Revolución de Mayo, y ser el entorno terrestre y fluvial de las 1ras batallas de la Independencia, también lo fué en las primeras escaramuzas de la incipiente guerra civil en aras de la República Federal... 

Este pueblo, caro a los sentimientos de Artigas, fué el elegido para celebrar el llamado "Congreso de Oriente" en 1815, como nos aprestamos a celebrar, valorando y uniendo solidariamente a nuestros caudillos con las ideas federales, tal como se hermanan ahora, y desde siempre en nuestras ideas, calles Artigas y Supremo Entrerriano, en nuestro diseño urbano...

Y la icónica Plaza Ramirez, fué nombrada así en honor al gran caudillo entrerriano, que en la batalla de Cepeda en 1820, derrotó definitivamente las pretensiones Directoriales de los gobernantes en Buenos Aires, constituyendose por ello, nuestro "Pancho" Ramirez, en un legítimo Hombre de Mayo...

Además, aquí mismo se efectuó el pronunciamiento del Gral Urquiza contra el gobierno de Rosas, - ya en plena decadente discordia con todo el país -, y de ello, la Gesta extraordinaria de la Organización y Unión Nacional, que alumbrara al calor de una Ley Fundamental para establecer una Nación cierta y respetada a los ojos del mundo...

Tanta historia y hechos trascendentes, no privan a variados actores de diferentes calidades de gobiernos, más bien se sienten atraídos por eso, y necesitan "congraciarse" en esta legítima identidad ciudadana, tal como lo efectuara el gobierno de facto de Videla, y más recientemente, el gobierno "peronista"  de Menem en 1994...


          El Hito histórico, incólume, de la ciudad de Concepción del Uruguay, sabrá aventar todas las dificultades, al igual que en más de una decena de invasiones de violencia intolerante a lo largo de su fecunda vida, con que  intentaron mancillar su suelo patrio...

Donde no se puede soslayar que, en la riqueza y fecundidad de su rica tierra, agua y vegetal, resulte propicio también para  que anide "el Yarará", de cuya ponzoña sabemos y aprendimos a no temer, pese al nefasto "Magnicidio" que se gestará en "San Jose"..

Perpetrado entonces, por amanuenses locales, instigados por los astutos conspiradores representativos del centralismo metropolitano, los peores herederos del realismo criollo, los porteños degolladores que asumieron el poder y cambiaron el curso fecundo de nuestra historia...

En éste, su natural ambiente uruguayense, misteriosa conjunción de amor sobre el rió uruguay, se brinda una vertiente de valor y convicciones, que genera en algunos de sus hombres que la habitan, ese afan honroso y heróico para con Todos los Varones y Mujeres de la Argentina...
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Discurso del Presidente de la Nación Argentina General don Juan Domingo Perón
Dando inicio el 27 de enero de 1949 a la Convención Nacional Constituyente

Señores Convencionales Constituyentes:

En la historia de todos los pueblos hay momentos brillantes cuyas fechas se celebran año tras año y el las cuales se establecen los principios y despiertan los valores que los acompañan en su vida de nación.
Tales fueron entre nosotros la Revolución de Mayo y su trascendencia americana impulsada por nuestros generales y por nuestros soldados.

Están unidas estas fechas al entusiasmo popular que les otorga siempre un matiz de espontaneidad propicio para cantar el triunfo o la derrota.

Son las horas solemnes que gestan la historia, son los momentos brillantes que cantan los poetas y declaman los políticos, son las horas de exaltación y de triunfo.

Hay otras épocas en que, calladamente, los países se organizan sobre sólidos cimientos. Se las puede llamar épocas de transición, porque siempre señalan la decadencia de una era y el comienzo de otra.
Pero no es esa su mayor importancia, sino que en realidad, en tales momentos, se extraen conclusiones y recapitulan los resultados de los hechos precedentes para poder aplicar unos y otros al porvenir.
El entusiasmo cede su puesto a la serena reflexión, porque es necesario abstraer y clasificar para poder organizar y constituir.

El resultado no depende de la fuerza ni del ingenio, sino del buen criterio y la imparcialidad de los hombres.
Dios no ha sido avaro con el pueblo argentino. Hemos saboreado los momentos de emoción exaltada y gustado las horas tranquilas de cimentación jurídica.

La cruzada emancipadora y la era constituyente son altísimos exponentes de la creación heroica y de la fundación jurídica.

El genio tutelar:

               Permitidme que después de agradecer la invitación que me habéis hecho llegar de asistir a este acto tan trascendental para la vida de la República, eleve mi corazón y mi pensamiento hacia las regiones inmarcesibles, donde mora el genio tutelar de los argentinos, el general San Martín.

               San Martín es el héroe máximo, héroe entre los héroes y Padre de la Patria. Sin él se hubieran diluido los esfuerzos de los patriotas, y quizás no hubiera existido el aglutinante que dio nueva conformación al continente americano. Fue el creador de nuestra nacionalidad y el libertador de pueblos hermanos. Para él sea nuestra perpetua devoción y agradecimiento.

               Los Constituyentes  habían padecido ya las consecuencias de la desorganización, de la arbitrariedad y de la anarquía. La Generación de ese tiempo era la sucesora de aquella de la Independencia, la heroica. Más que la estrategia de los campos de batalla tenía presente la obscura lucha civil: más que los cabildos populares, la desorganización política y el abandono de las artes y los campos. 

Había visto de cerca la miseria, la sangre y el caos: pero debía elevarse apoyándose en el pasado para ver, más allá del presente, la grandeza del futuro; y más aún, tenía que sobreponerse a la influencia extranjera, ahondar en el modo de ser del país para no caer en la imitación de leyes foráneas. Hubo de liberarse de la intransigencia de los círculos y de los resabios coloniales, para que la Constitución no fuera a la zaga de las de su tiempo.

               Augustos diputados de la Nación, nombró Urquiza a los del Congreso Constituyente, y no estuvieron por debajo de ese adjetivo; reconstruyeron la Patria; terminaron con sus luchas y unieron indisolublemente al pueblo y a la soberanía, renunciando a todo interés que estuviera por debajo del bienestar de la Nación.

            De esta manera se elaboró nuestra Carta Magna, no sólo para legislar sino para organizar, defender y unir a la argentina.

Los nuevos tiempos:

               La evolución de los pueblos, el simple transcurso de los tiempos, cambian y desnaturalizan el sentido de la legislación dictada para los hombres de una época determinada.  

Cerrar el paso a nuevos conceptos, nuevas ideas, nuevas formas de vida, equivale a condenar a la humanidad a la ruina y el estancamiento. Al pueblo no pueden cerrársele los caminos de la Reforma gradual de sus Leyes; no puede impedírsele que exteriorice su modo de pensar y de sentir y los incorpore a los cuerpos fundamentales de su Legislación. 

No podía el pueblo argentino permanecer impasible ante la Evolución que las Ideas han experimentado de cien años acá.

Mucho menos podía tolerar que la persona humana, que el caballero que cada pecho criollo lleva dentro, permaneciera a merced de los explotadores de su trabajo y de los conculcadores de su conciencia. Y el límite de todas las tolerancias fue rebasando cuando se dio cuenta que las actitudes de todos los poderes del Estado conducían a todo el pueblo de la Nación Argentina al escepticismo y a la postración moral, desvinculándolo de la cosa pública.

///……………(continúa)
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(s.e.u o.o m.i.): Creación y reproducción asistida de CiC – CrU, OFe / gpPP
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