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Discurso
original del Pte. SCJN, Dr. Ricardo Lorenzetti
Inauguración
del Año Judicial 2014:
En mi nombre y en el de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación queremos agradecer la presencia de todos
ustedes, lamentando las incomodidades que puedan tener debido a la falta de
espacio.
Agradecemos esta presencia de todos
los sectores de la Justicia. En ocasiones, la costumbre nos lleva a mencionar
al Poder Judicial de modo simplificado, como si fuera un solo sector, pero hay
muchos, y muy diferentes entre sí.
Están aquí los titulares de todas las
Cortes provinciales y los magistrados provinciales de todos los fueros y
sectores; las justicias provinciales
tienen una enorme importancia para la vida de los argentinos, ya que la mayoría
de las
causas
se tramitan ante estos jueces.
Están los que pertenecen a la
nacional, donde tramitan la mayoría de las causas de los vecinos de la capital.
Están los jueces de la Cámara de
Casación Penal que cumplen un rol de extraordinaria importancia en la
unificación de jurisprudencia.
Está la totalidad de los presidentes
de cámaras federales y tribunales orales de todo el país.
También veo a los jueces federales de
Comodoro Py, que han venido mayoritariamente, así como muchos jueces federales
del interior del país.
A su vez, están los que corresponden a
todos los fueros: civil, comercial, criminal, laboral, familia, electoral,
penal económico, contencioso
administrativo, previsional.
También están los empleados, su
gremio, los funcionarios, y los representantes de la Procuración General y de
la Defensoría General, así como del Consejo de la Magistratura.
Cada uno tiene sus temas y problemas
diferentes.
Los constituyentes pensaron que debía
existir un tribunal supremo, cabeza
de este poder del estado, y ése
tribunal es esta Corte Suprema de Justicia de la
Nación.
Es este mismo estatus constitucional
el que hace que nosotros debamos
ser respetuosos de la diversidad y la
pluralidad de opiniones que se dan en los
distintos estamentos internos de las
justicias federal, nacional y provincial, y que
no hagamos generalizaciones
inapropiadas.
Por eso es que agradecemos esta
presencia masiva de todos estos sectores del poder judicial.
Hemos dicho que las instituciones son fuertes cuando palpitan en el corazón del pueblo;
y así lo sentimos cuando vemos la presencia de organismos de derechos
humanos, de defensa de los consumidores, ambientales, barriales, de
periodistas, gremiales;
en fin, la sociedad civil apoyando a esta Corte como lo
ha hecho siempre.
También agradecemos la presencia de
representantes del poder ejecutivo,así como la de legisladores y políticos del
oficialismo y de la oposición.
Muchas gracias a todos, por estar y por escuchar estas reflexiones que
hemos consensuado con todos mis colegas.
Hace ciento cincuenta años que esta
Corte Suprema de Justicia de la Nación comenzó a funcionar, en el mes de enero,
y dictó su primera sentencia en
el mes de octubre1.
Dada la importancia histórica de este
hecho, haremos varios actos durante todo
el año con temas vinculados al desempeño del Tribunal en diversos ámbitos, para
analizar su pasado y debatir su futuro, con la participación de todos ustedes.
La Corte Suprema es una institución
muy importante porque es la que debe interpretar
la Constitución, la que debe defender el Estado de Derecho, la que
debe
garantizar los derechos y la libertad de los argentinos, con independencia de
todo
otro poder jurídico o fáctico.
Pero las instituciones no son ajenas a la historia, a la situación del país,
a las demandas del pueblo y a la influencia que cada generación ejerce sobre
ellas2.
Por eso, la Corte ha sido siempre la
misma, pero su desempeño concreto ha variado constantemente desde que comenzó a
funcionar.
Nuestra
generación es la que llegó a la Corte con la democracia, con la
reforma
constitucional de 1994, como dice el Dr. Maqueda, y con la enorme
responsabilidad
de servir a un pueblo que ha luchado y sufrido mucho, en todos
los
sentidos, durante demasiado tiempo.
Por eso
tuvimos clara conciencia de que nuestro deber no era consolidar lo que
generó injusticia, sino transformar lo que fuera necesario para ayudar a
construir la esperanza de un futuro mejor.
1 Causa “D. Miguel Otero con D. José M.
Nadal-apelación de auto del Superior Tribunal de Justicia
de Buenos Aires” (Fallos: 1:17),
sentencia del 15 de octubre de 1863.
2 La práctica constitucional, al igual que las
catedrales medievales en cuya edificación intervenían
varias generaciones, es una obra
colectiva que se perfecciona a través de los años y con el aporte
de varias generaciones. NINO, Carlos, Fundamentos
de Derecho Constitucional, Astrea, Buenos
Aires, 1992.
3
Con esa decisión llegamos a este
Tribunal, hicimos un análisis de su desempeño durante 150 años, mantuvimos los
aspectos buenos, cambiamos los malos e incorporamos otros novedosos, de acuerdo
con los tiempos actuales.
Hubo principios que fueron
desarrollados por la Corte desde sus orígenes,
que hemos mantenido y profundizado.
Desde su fundación, el Tribunal defendió el derecho a la
libertad de
expresión, que nosotros hemos desarrollado con los perfiles
actuales.
Buenos ejemplos
de ello son la afirmación de la posibilidad de ejercer la crítica en una sociedad
democrática3 y el control de la publicidad oficial en
tanto sea un mecanismo de censura indirecta4.
Desde un principio el Tribunal protegió la propiedad en sentido amplio.
En el
mundo
actual hay personas que pierden todos sus ahorros y familias desalojadas
de
sus viviendas por no poder pagar las hipotecas, pero nosotros optamos por
proteger
a los ahorristas y evitar los desalojos.
Fue cuando debimos resolver la compleja
situación derivada de la profunda crisis económica del año 2002, con más de
doscientas mil causas.
Hemos protegido el derecho de los ahorristas diciendo que su
propiedad es intangible, debiendo
restituirse el ciento por ciento de sus ahorros5;
en
materia de hipotecas, resolvimos proteger el crédito, pero también defendimos
la vivienda6, evitando desalojos.
Creemos que las soluciones que se
dieron en Argentina, coincidiendo los tres poderes del Estado, han demostrado
ser las más adecuadas para mantener la paz social.
Hace muchos años que la Corte creó nuevas acciones procesales
para los
derechos
fundamentales: el amparo7 y el derecho de réplica8.
Nosotros
ampliamos esta tendencia y hemos abierto las puertas a las acciones de clase9, lo que significa
que cuando un solo acto injusto afecta a miles de personas, no es necesario
promover miles de juicios; hay que hacer
más simple y sencillo el reclamo de justicia. Hubo tradiciones que había
que cambiar.
3 “Patitó”, 24/06/2008 (Fallos: 331:1530).
4 “Editorial Río Negro S.A.”, 05/09/2007
(Fallos: 330:3908); y “Editorial Perfil S.A.”, 02/03/2011
(Fallos: 334:109).
5 “Massa”, 27/12/2006 (Fallos: 329:5913).
6 “Rinaldi”, 15/03/2007 (Fallos: 330:855).
7 “Siri” (Fallos: 239:459) y “Kot” (Fallos:
241: 291).
8 “Ekmekdjian” (Fallos: 315:1492).
9 “Halabi”, 24/02/2009 (Fallos: 332:111).
4
La
libertad ha sido la bandera de la primera generación de derechos humanos, y nunca debemos
olvidarlo, porque, como bien dice el Dr. Fayt: la Corte debe proteger la libertad de los habitantes de nuestro país.
Los
argentinos tenemos un enorme aprecio por esa libertad, especialmente
por
el derecho a vivir conforme a nuestras decisiones personales, sin que exista
alguien
con el poder de dirigirnos.
Por eso esta Corte modificó una
jurisprudencia de muchos años en áreas importantísimas:
el
alcance del derecho a la intimidad, con un voto del Dr. Petracchi que fue
muy importante10, el reconocimiento pleno del derecho a la
privacidad, y sobre todo, la afirmación de la idea de que existe un ámbito en
que una persona adulta es libre para decidir vivir como quiera11.
No
hay que tener miedo a la libertad, ni miedo a quienes quieren restringirla.
Pero la libertad también es agraviada
cuando se encarcela sin el debido proceso, cuando se tortura, o cuando las
condiciones de detención son intolerables y los jueces guardan silencio.
Esta
Corte ha hablado, cambiando la jurisprudencia anterior, y ha dicho que deben
respetarse las garantías constitucionales en materia criminal.
Por eso declaramos la
inconstitucionalidad de la reclusión accesoria (art. 52 del Código Penal)12, último resabio de
la relegación en Ushuaia, impusimos la necesidad
de la doble instancia en causas penales con revisión amplia13, declaramos la
inconstitucionalidad de la llamada justicia penal militar14, antes de la
derogación del Código de Justicia Militar.
También hemos dicho que el sistema
carcelario debe reunir una serie de condiciones mínimas para
el tratamiento
y recuperación de los detenidos15. Se trata de decir que las garantías del
debido proceso no son incompatibles con niveles de seguridad
adecuados.
10 “Ponzetti de Balbín” (Fallos: 306:1892).
11 “Arriola”, 25/08/2009 (Fallos: 332:1963); y
“Gualtieri Rugnone de Prieto”, 11/08/2009 (Fallos:
332:1835).
12 “Gramajo”, 05/09/2006 (Fallos: 329:3680).
13 “Casal”, 20/09/2005 (Fallos: 328: 3399).
14 “López”, 06/03/2007 (Fallos: 330:399).
15 “Verbitsky”, 03/05/2005 (Fallos: 328:1146); y
“Lavado, Diego Jorge y otros c/Mendoza, Provincia
de y otro s/acción declarativa de
certeza”, 13/02/2007.
5
La
igualdad ha sido la segunda
bandera, fundamentalmente en el siglo
veinte,
con los derechos humanos económicos y sociales.
En la
década de 1990 hubo decisiones del Máximo Tribunal que aceptaron
el
retroceso de la igualdad en este campo y que nosotros hemos revertido.
La
postergación de los derechos de los jubilados nos conmueve, porque no
es
justo que quienes han aportado lo suyo tengan que hacer juicios interminables para
reclamar lo que legítimamente les corresponde.
Por eso han sido motivo deespecial
preocupación para esta Corte: hemos revocado las sentencias injustas, que postergaron sus derechos y fueron
criticadas ampliamente por todos16,
y hemos reconocido el derecho a la
movilidad17.
Los trabajadores también sufrieron la
flexibilización laboral convalidada por
este Tribunal en anteriores periodos,
habilitando así la rebaja de salarios, las
remuneraciones
pagadas en negro por el propio Estado, o el despido arbitrario.
Por el contrario, con la actual
composición de la Corte, hemos declarado la
inconstitucionalidad de diversas
normas que disminuían los salarios de los
trabajadores18, hemos afirmado el derecho a la estabilidad en el
empleo público19
y, también, hemos declarado la
invalidez de varios artículos de la ley de riesgos
del trabajo20.
Los enfermos que reclaman prestaciones
de salud vieron negados sus
derechos por muchos años; esta Corte
consideró que había que terminar con esa
situación: hemos reconocido el derecho a la asistencia médica frente a
numerosas
enfermedades
y situaciones
que son desesperantes21.
16 A modo de ejemplo, puede citarse la causa
“Chocobar” (Fallos: 319:3241).
17 “Sánchez”, 17/05/2005 (Fallos: 328:1602);
“Badaro”, 26/11/2007 (Fallos: 330:4866); y “Elliff”,
11/08/2009 (Fallos: 332:1914).
18 Entre otros, en los precedentes “Mallo”,
29/11/2005 (Fallos: 328:4232); “Oriolo”, 05/10/2010
(Fallos: 333:1909); “Salas”, 15/03/2011
(Fallos 334:275).
19 “Madorrán”, 03/05/2007 (Fallos: 330:1989).
20 “Aquino”, 21/09/2004 (Fallos: 327:3753); y
“Milone”, 26/10/2004 (Fallos: 327:4607).
21 Cfr., entre otras, las causas “Sánchez”,
20/12/2005 (Fallos: 328:4640); “Reynoso”, 16/05/2006
(Fallos: 329:1638); y “Floreancig”,
11/07/2006 (Fallos: 329:2552).
6
También hemos reconocido el derecho a la alimentación de los sectores
más
postergados22.
La
vivienda es una necesidad vital para todos, y por eso hemos avanzado
en
darle un significado real a las palabras de la Constitución, que muchas veces
parecieran
estar escritas con la idea de no ser aplicadas. Hemos dicho que es
necesario
garantizar el derecho a la vivienda digna cuando se presentan
situaciones de extrema urgencia y
vulnerabilidad23.
Debemos
tener siempre la capacidad de conmovernos ante alguien que
padece
necesidades extremas, porque tolerar lo intolerable nos hace menos
civilizados.
Esta
afirmación es muy importante en un mundo donde hay un retroceso
del
bienestar de los ciudadanos, en un mundo donde hay madres que no pueden prometer
un futuro a sus hijos, en un mundo donde se llama ciudadanos a quienes no
tienen nada de nada, casi como una ofensa.
En
ese mundo es donde la Corte interpreta la Constitución y dice: “nunca menos”,
en materia de derechos económico-sociales, como lo reclama el pueblo argentino.
Durante muchos años la Corte fue un lugar para pocos, cuando
debió ser
para
todos, cuando debió ser la casa de todos los argentinos, sin distinciones.
Por eso
hemos insistido tanto en que concurran a esta sala, en audiencias públicas24, los pueblos
originarios, los organismos de derechos humanos, las organizaciones ambientales,
los habitantes de las villas, los niños que habitan en las orillas del Riachuelo.
Todos
los ciudadanos, ricos o pobres, de la Capital Federal o del interior, tienen
iguales oportunidades de acceso a la Justicia.
En esta generación también hemos
incorporado muchos temas que no habían sido abordados con anterioridad.
Hemos
protegido a los consumidores, porque todos sufrimos cuando el
transporte no es seguro, cuando la luz
se corta, cuando los servicios de medicina no cumplen sus obligaciones, cuando no se nos informa;
en
fin, todos deseamos ser bien tratados, con equidad y con buena fe.
22 “Quiñone”, 11/07/2006 (Fallos: 329: 2759);
“Rodríguez”, 07/03/2006 (Fallos: 329:553), y
“Defensor del Pueblo de la Nación
c/Estado Nacional y otra -Provincia del Chaco”, 18/09/2007
(Fallos: 330:4134).
23 “Q.C., S.Y. c/Gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires”, 24/04/2012 (Fallos: 335:452).
24 Reglamentadas por la Acordada 30/2007.
7
Por eso hemos dado gran valor a la cláusula constitucional de protección de los
consumidores, con fallos sobre
seguridad en el transporte25, en las rutas26 y en los espectáculos
deportivos27,
sobre
trato digno28 y, con carácter más general, sobre el derecho
a la
información29.
Se
trata de una ética de respeto de los vulnerables, que, en este campo, somos
todos.
La
discriminación ha sido un tema central en nuestra agenda. Hemos
dictado
sentencias sobre igualdad en el acceso a los cargos públicos30 y también hemos
protegido al trabajador privado contra el despido arbitrario originado en un acto
discriminatorio31.
Por otra parte, hemos aplicado una política institucional muy fuerte en
materia de igualdad de género a través de la Oficina de la Mujer, liderada por
la Dra. Argibay, acompañada con fallos importantes como el relativo a las normas sobre el aborto no punible.
La
protección del ambiente, incorporada en el
artículo 41 de la Constitución,
ha sido
un tema central en esta Corte.
Hemos enfrentado el problema de la
contaminación del Riachuelo32 en un megaproceso que
incluye a cinco millones de
personas, cientos de empresas, varios
municipios y estados.
Lo hemos hecho con prudencia,
señalando que se viola la Constitución cuando
se contamina un río y se afecta la salud de los niños, pero dejando en manos de
la administración la decisión de cómo limpiar ese río y de qué forma sancionar
a las empresas involucradas.
25 “Ledesma”, 22/04/2008 (Fallos: 331:819); y
“Uriarte Martínez”, 09/03/2010 (Fallos: 333:203).
26 “Ferreyra”, 21/03/2006 (Fallos: 329:646).
27 “Mosca”, 06/03/2007 (Fallos: 330:563),
28 Casos “Ledesma” y “Uriarte Martínez”, ya
citados
29 Tal como se sostuvo, recientemente, en la
causa A.917.XLVI “Asociación Derechos Civiles c/ EN
–PAMI”, sentencia del 04/12/12.
30 Cfr., entre otros, los precedentes “Hooft”,
16/11/2004 (Fallos: 327:5118); “Gottschau”, 08/08/2006
(Fallos: 329:2986); y “Mantecón
Valdés”, 12/08/2008 (Fallos: 331:1715).
31 “Álvarez”, 07/12/2010 (Fallos: 333:2306).
32 “Mendoza”, 20/06/2006 (Fallos: 329:2316) y
los numerosos pronunciamientos dictados en el
marco de dicho proceso.
8
Lo mismo hemos hecho en numerosos
conflictos ambientales a lo largo y ancho del país33.
En este
tema, el escenario del mundo no es promisorio, porque las grandes corporaciones
internacionales presionan sobre los gobiernos para explotar los recursos
naturales, y hay un claro retroceso:
por eso
hablamos del principio de no regresión en materia ambiental.
Es
falso prometerles a los jóvenes un futuro que no tendrán si no cuidamos estos
recursos; la lucha es ahora y debemos ser firmes, como lo hemos expresado con relación a la ley de glaciares.
Recientemente, en la reunión de
Nairobi, hemos dicho que las corporaciones
deben respetar los principios del Estado de Derecho.
Esta
regla no se aplica sólo a la cuestión ambiental, sino en todos los casos.
Para
ello es esencial que seamos transparentes en nuestra conducta.
Debemos mostrar una clara independencia de los intereses económicos; por eso
es que
la Corte dictó una acordada34 diciendo que cuando recibimos a una parte, también debe
estar la otra.
Asimismo
las empresas deben ser transparentes y no abusar del derecho, como lo afirmó la
Corte en importantes casos en materia comercial35.
Esta
jurisprudencia de la Corte Suprema constituye una base de principios y
valores
constitucionales para toda la sociedad.
Presenta
un modelo de país, de sociedad, de principios a los cuales todos podemos
adherir porque están en el
contrato
social de los argentinos.
Muestran un Tribunal que no es pasivo,
autorrestringido o conservador,
sino activo y progresista en el
sentido de que desarrolla los derechos. Son
numerosos los reconocimientos
internacionales que estas decisiones han recibido.
En lo que se refiere a la organización
interna, hicimos numerosos cambios
dentro de la Corte: hemos disminuido la cantidad de sentencias
; si separamos,
como lo
hace la Corte de USA, entre peticiones rechazadas y sentencias de fondo, hemos
llegado a un numero razonable que no supera las trescientas anuales y va descendiendo;
33 Por ejemplo, en los autos “Universidad
Nacional de Salta”, 16/11/2009 (Fallos 332:2859); y
“Salas Dino”, 13/12/2011 (Fallos:
334:1754).
34 Acordada 7/04 (Fallos: 327:1359).
35 Ver, entre otras, las causas “Arcángel Maggio
S.A.”, 15/03/2007 (Fallos: 330:834); y “Sociedad
Comercial del Plata S.A.”, 20/10/2009
(Fallos: 332:2339).
9
hemos
informatizado procesos, notificaciones y oficios electrónicos;
hemos
asegurado el acceso a información transparente; hemos creado la Oficina de
Análisis Económico; hemos fomentado las audiencias públicas;
hemos transformado el cuerpo
médico forense y de peritos oficiales mediante concursos públicos;
en fin, en la Corte hubo más cambios en este periodo que en toda su
historia.
Por esta razón, nosotros pensamos que el Poder Judicial también debe cambiar, y que
esos cambios deben ser en beneficio del pueblo.
No ha sido una tradición que la Corte
impulsara cambios; por un lado,
porque en muchos casos no tiene
facultades legales para hacerlo, y por el otro,
porque estaba distanciada de los propios jueces.
Nosotros
pensamos distinto, y hace cinco años que realizamos conferencias nacionales de
jueces de todo el país, que consensuaron varias políticas de Estado.
En nuestro país y en casi todo el mundo,
hay dos preocupaciones centrales
de la
población: el acceso a justicia y la demora en la resolución de los pleitos.
Nosotros, con el liderazgo de la Dra. Highton, impulsamos una política de
Estado
sobre acceso a justicia, para que haya más mediación y menos juicios,
para
que haya más jueces cerca de los conflictos en los barrios y las personas no tengan
que ir al centro, para que haya juzgados móviles en zonas alejadas, para que
todos tengan un juez al cual hacer llegar su reclamo de justicia.
Pero la justicia lenta no conforma. Por eso impulsamos una política de
Estado
de gestión e informatización.
Por eso, en la Justicia nacional y
federal se completa este año el proceso más importante de la historia del Poder
Judicial en el campo de la informatización y gestión, efectuado conjuntamente
con el Consejo de la Magistratura, que permitirá acelerar los trámites.
Hay
un tema que nos preocupa muchísimo y sobre el cual hablamos en el
discurso del año pasado.
Cada
uno de los argentinos tiene en su memoria y en su corazón, el nombre de una
tragedia:
“República Cromañón”, “Lapa”, “Río
Tercero”, “Once”, “Amia”, “Embajada de Israel”, “Juicios de lesa humanidad”.
Las tragedias colectivas se
transforman en tragedias judiciales porque las normas de
procedimiento son antiguas, no están
pensadas para las megacausas.
10
Por eso es imprescindible convocar a los demás poderes del Estado, tanto
nacional como provincial, para discutir un régimen procesal especial para estas
tragedias, para que no veamos grupos de personas reclamando justicia año a
año. Ese régimen también debe incluir
a las acciones preventivas.
Es necesario que todos actuemos
conjuntamente: que se legisle para hacer
procedimientos más sencillos, que se
nombren más jueces y que los jueces, empleados
y funcionarios hagan un esfuerzo para que los que padecen injusticias
no sufran demoras injustificadas.
También es necesario impulsar nuevos modelos.
El
juez que se mira a sí mismo debe dejar paso al juez que mira a la
sociedad.
Durante casi toda su historia, la
Corte fue desconocida para el pueblo y
por eso hemos desarrollado una
política muy fuerte en este aspecto.
Hemos
creado el Centro de Información Judicial (CIJ), donde se publican todas las sentencias
que son más simples y con fundamentos separados explicados para el ciudadano
común, ya que el acceso a la información y el gobierno abierto constituyen
políticas de transparencia muy importantes para nosotros.
El
juez pasivo debe dar paso al juez activo. Durante muchos años el Poder
Judicial y la Corte cumplieron un rol
pasivo, de autorrestricción, lo cual hizo
que el
Poder
Judicial fuera un lugar donde se restringían derechos como instrumento de control
social.
Nosotros
desarrollamos un rol activo, con casos de agenda pública,
que
llevan a un diálogo de poderes.
La Corte es un lugar donde se expanden derechos y se abren las puertas
para cooperar en la transformación de un país.
Por esta razón es importante reflexionar sobre el lugar institucional que ocupa la
Corte dentro del sistema social y político, que se manifiesta en dos campos
fundamentales.
En primer lugar, a través del fortalecimiento del Estado de Derecho.
11
En los
años treinta la Corte convalidó la legislación de facto36 y hubo
periodos
de dictadura durante los cuales la posición de los jueces no fue lo
suficientemente
firme.
Hemos cambiado esa posición, hemos reconocido la categoría de los delitos de
lesa humanidad que permitió declarar la
inconstitucionalidad de las leyes de amnistía37, de los indultos38 y reabrir los juicios al no existir prescripción39.
Con ese sustento creamos la Comisión Interpoderes que coordina la
infraestructura de los procesos que se realizan en todo el país, lo que
constituye una de las experiencias más importantes del mundo en la materia.
No sólo debemos cuidar la memoria,
sino también sentar las bases para
que
nuestros hijos y nietos puedan decir lo que piensan, discutir libremente, soñar
con cambiar el mundo, sin que nadie los persiga.
La Corte ha dicho “nunca más” como lo reclamara el pueblo argentino.
En segundo lugar, es muy relevante examinar la participación de
la Corte
en la
construcción del modelo de país.
Hace
ciento cincuenta años había conflictos graves, pero imperaba la idea
de la
homogeneidad; todos debían pensar de la misma manera, era un
pensamiento
único que se quería imponer.
En aquellos años, la Corte cumplió esa
función de consolidar un consenso homogéneo, pero eso ya no es posible en sociedades democráticas, con pluralidad de
intereses y multiculturales.
Ya no
hay pensamiento único, hay conflictos y consensos básicos o
mínimos.
El
conflicto debe existir, es el motor de la vida social; no hay que tener
miedo a
los debates fuertes, a la colisión de intereses, porque es lo que permite la transformación
de las sociedades.
También
el consenso debe existir, pero referido a un marco general de
acuerdos
sobre algunas reglas básicas.
Es lo que ocurre en los partidos de
fútbol:
los jugadores compiten, las hinchadas
se gritan, hay pasión y sentimientos, pero
nadie cambia el reglamento o el
árbitro para poder ganar el partido.
36 Dicho proceso se inició con la acordada del
10 de septiembre de 1930 (Fallos: 158:290),
mediante la cual se reconoció al
gobierno de facto de José Félix Uriburu, quien había encabezado,
unos días antes, el golpe de Estado que
derrocó al presidente constitucional Hipólito Yrigoyen,
estableciendo así una dictadura
militar, la primera de una larga serie que se extendió hasta 1983.
37 “Simón”, 14/06/2005 (Fallos: 328:2056).
38 “Mazzeo”, 13/07/2007 (Fallos: 330:3248).
39 “Arancibia Clavel”, 24/08/2004 (Fallos:
327:3312).
12
Nuestra
historia, en cambio, muestra que hemos cuestionado y cambiado
las
reglas básicas, hemos apostado a una refundación constante, a un debate
permanente
sobre los fundamentos40.
La consecuencia de esto es que cuando creemos haber
llegado a una conquista, viene otro periodo y cambia la dirección;
es el giro pendular, la historia del país se parece a la
conducta de Penélope que
mencionó alguna vez el Dr. Zaffaroni, porque se teje y se
desteje,
o bien al mito de Sísifo, que he citado
en mis libros, condenado al trabajo inútil, porque todo lo que se hace de una
manera, es destruido para volver a comenzar41.
Es la historia de los
argentinos, es la historia de mi generación; por eso escribí un libro hace
treinta años diciendo que hemos sido
buenos militantes de verdades parciales, pero que, para que se consoliden, es
necesario pensar la totalidad del sistema.
Casi todos los grandes pensadores, de distintas
corrientes, han hecho esta evolución.
Hace poco, en una reunión en Brasil, estaba
Leonardo Boff, creador de la teología de la
liberación, a quien nadie puede acusar de que no cree en el conflicto,
diciendo que
la
búsqueda más importante de la humanidad es un conjunto de valores mínimos que
puedan ser compartidos por todos para asegurar una convivencia pacífica y el cuidado
de la tierra, que es el gran pobre de nuestros días; son los cimientos de la casa,
dentro de cada habitación, están las pasiones.
Es decir, no se busca el consenso total en el sentido de que todos piensen
lo
mismo, no se busca suprimir el conflicto, que es lo que permite avanzar y
transformar,
pero sí es necesario que existan principios comunes que permitan
expresar
la diferencia.
Hay argentinos del norte y del sur,
pueblos originarios e inmigrantes, de religión católica o judía, liberales o
progresistas, pero todos tienen el rasgo
común
de ser
seres humanos, de albergar iguales temores frente a la adversidad, de
sufrir
las mismas necesidades y de compartir el deseo de un futuro mejor para sus
hijos.
40 SHUMWAY, Nicolás, La invención de la Argentina.
Historia de una idea, Emecé Editores, Buenos
Aires, Argentina.
41 Sísifo fue condenado a subir una piedra hasta
la cima de la montaña; cuando llegaba, la piedra
caía y volvía a comenzar. Conf. CAMUS, Albert, El mito de
Sísifo, 10ma ed., Losada, Buenos Aires,
1953
13
La
gran tarea es consolidar esos principios en el pueblo y no en un grupo
reducido.
Por eso, la función de la Corte es trabajar sobre las reglas básicas,
identificar
los consensos de la sociedad;
no
es buen juez quien quiere imponer sus propias convicciones o las de un sector a
todos los demás, porque esa decisión no dura en el tiempo.
Por eso es que a algunos les llama la atención nuestra posición de
equilibrio,
les parece ambigua.
Es claro que si uno está en la lucha debe inclinarse por una de las verdades, pero
si tiene que solucionar el conflicto, debe tener la sabiduría de encontrar una
solución equilibrada, sustentable en el tiempo, basada en principios que uno
pueda defender cuando gane y cuando pierda, cuando tenga poder o cuando sea
débil42.
Esta
Corte no es ambigua con los principios, que son claros y coherentes.
En esta tarea la Corte no debe gobernar, debe ser consistente con las
decisiones
de la mayoría del pueblo. Pero no
siempre es así, porque hay
suficiente
experiencia en el mundo que muestra que las mayorías han tomado
decisiones
inconstitucionales, como por ejemplo apoyar el Holocausto, el
terrorismo
de Estado, o la pena de muerte.
Por eso
es que existen los derechos humanos que son inderogables43, por eso se habla de
democracia constitucional, por eso es que
las decisiones de las mayorías pueden ser declaradas inválidas por los jueces
cuando son contrarias a la Constitución.
42 Los tribunales deben ser conscientes de que
existen principios y valores en tensión, pero que
hay un “metavalor”, que es el
pluralismo de valores, y para encontrar una solución pueden recurrir
a una razonabilidad basada en los
principios de una democracia deliberativa. Ver LORENZETTI,
Ricardo, Teoría de la decisión
judicial, Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires, 2006. Sobre la democracia
deliberativa como criterio para la
decisión y temas relacionados, hay numerosas obras: HABERMAS,
Jurgen, Teoría de la Acción
Comunicativa, Taurus, 1987; RAWLS,
John, Teoría de la justicia,
México, Fondo de Cultura Económica,
1971; del mismo autor Justice as Fairness. A Restatement,
Ed Erin Kelly, Harvard, 2001; NINO, Carlos S., La
construcción de la democracia deliberativa,
Barcelona, Gedisa, 1997, p. 178. ELSTER, Jon, Ulises y las
sirenas. Estudios sobre racionalidad e
irracionalidad, Fondo de Cultura
Económica, 1995, y luego Ulises desatado. Estudios sobre
racionalidad, precompromiso y
restricciones, Gedisa, Barcelona, 2002.
43 En general, los derechos humanos han sido
expresión del disenso respecto de un consenso
precedente y por ello diversos autores
los han definido en base a esta característica señalando que
son derechos contra el Estado o
derechos a disentir. FERRAJOLI, Luigi, Los
fundamentos de los
derechos fundamentales, Ed. Trotta,
2001. PECES-BARBA, Gregorio, El
fundamento de los derechos
humanos, Debate, Madrid, 1989, pág. 44;
DWORKIN, Ronald, Los derechos
en serio, trad.
Guastavino, Ariel, Barcelona, 1984,
págs. 230 y 276.
14
Por
eso es que la Corte mantiene siempre sus principios, que son los de la
Constitución,
los del contrato social de los argentinos.
Concluyendo:
Nuestra misión no es dejar un registro
para las crónicas policiales de peleas
entre vecinos; nuestra misión es dejar
un registro para la historia.
Por eso es que debemos concentrarnos en los grandes temas del pais, que preocupan a
nuestro
pueblo
y preocuparán a las futuras generaciones.
La Corte debe ser la casa de todos los argentinos, porque debe garantizar
sus
derechos y expandirlos.
Debe ser un poder del Estado que contribuye al diseño de un país. Nunca
hemos
dicho al poder político lo que tiene que hacer, sino que hemos dicho lo que es
contrario a la Constitución, o hemos afirmado lo que la Constitución quiere que
se haga.
Lo que la Constitución quiere que
hagamos es que defendamos un país con
libertades personales, con igualdad,
sin exclusión social, con sustentabilidad
ambiental, sobre la base de una serie
de principios que todos compartimos, sin
perjuicio de nuestras diferencias.
No
debemos permitir otra frustración, otro ciclo pendular, nunca más y nunca
menos.
Esa es nuestra función, que
ciertamente parece abrumadora.
Esa misma sensación tuve cuando me recibí de abogado: pensé en el
enorme
esfuerzo que habían hecho mi padre, empleado de comercio, y mi madre,
maestra;
en la gran inversión que había hecho el país al darme una educación
gratuita,
en la enorme expectativa que los ciudadanos tenían en la Justicia; y me
pareció
abrumador. Mis colegas, que tienen todos el mismo origen, deben haber
sentido
algo similar.
Pero todos respondimos con trabajo, con pasión, con ideales y llegamos
hasta
donde pudimos; no podemos hacer todo, somos humanos; seguramente no
es el
final, pero es un paso más en una dirección que va sumando voluntades
todos
los días.
15
Porque los jóvenes y los grandes
quieren tener un país con sentido, quieren
sueños de altura.
Decía León Felipe que Don Quijote está
ocioso, por la falta de ideales.
No nos
detengamos en cuestiones menores, tengamos ideales, construyamos un gran modelo
constitucional propio, con nuestra identidad, con defensa de los derechos
humanos, del ambiente, de manera que podamos dejar un futuro de realizaciones
para que los jóvenes se sientan orgullosos de esta generación.
Nada más y muchas gracias.
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(s.e.u o.o m.i.): Edición creativa y reproducción asistida de CiC - CrU, OFe / gpPP
Gustavo Pedro Presas Podestá - Fb del 09-03-14 10,30 hs.
ResponderEliminar///...al respecto:
...Indudablemente que asistimos a la acción y pensamiento de grandísimas personalidades...
Así se infiere de los hechos y de los dichos...me refiero concreta y últimamente, a lo manifestado por CFK en el Congreso...
Y ello en relación congruente con el discurso de Lorenzetti...
Grandes horas, de ahora en Transformación, y para el futuro de la Patria Argentina...
Como todo es complejo y lleva su propio tiempo el asumir cultural de todos los actores de la Nación - dados los malos hábitos y costumbres perimidas que subsisten en los organismos del gobierno y en las estructuras partidarias - esto constituye todo un Maravilloso Alumbramiento Argentino, que no estará excento del dolor consecuente al cambio...
Por caso, realmente, no alcanzo a vislumbrar Candidatos Presidenciables de fuertes convicciones y menos con discursos transparentes que develen su capacidad intelectual, legítima sensibilidad, sanos procederes y sabias intenciones que conformen la armonía de una variada riqueza poblacional del nuestro país...
Pero jamás dejaré de ser plenamente optimista para que se consolide y continúe con nuevos potenciales nuestro ser nacional, un hallazgo global para todos los pueblos del orbe...
Así lo demuestran los lineamientos humanistas que delineó el Justicialismo en su tiempo, y que persisten y se afirman en los contenidos de fe de nuestro Papa Francisco...
Así, más recientemente, un buen día sopló fuerte desde la Patagonia un viento fresco que nos abrió el horizonte anhelado...y se quedó como un espíritu aleteando para impulsar la Fuerza de cambio de la Política Latinoamericana en general...
En el fenómeno de legítima participación de todos los Hombres, ¡Una Humanidad!, en sus respectivas sinceras expresiones en las redes sociales del mundo....
Total que resultan hitos históricos comunes a la existencia y venturoso porvenir de la especie humana, en las nuevas conquistas de paz, progreso y bienestar...
¡"Nunca Menos"!...¡Vamos por Más!...
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(s.e.u o.o m.i.): CiC - CrU, OFe / gpPP
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