miércoles, 12 de marzo de 2014

Constitución de la Nación Argentina...Pueblo y Prohombres Entrerrianos...



     La Constitución de 1853:


El Alumbramiento de la Nación Argentina…


Una voluntad Legislativa de plasmar un Contrato Social para conformar un Estado definitivo…

La Grande Obra de Unión y Organización Nacional que propició magníficamente J.J. de Urquiza…

Expresada en términos del pensamiento en libertad de los Constituyentes de ese tiempo…


Supo reflejar el sentido Liberal y Republicano imperante - antimonárquico, de avanzada - y promocionado en los conocimientos de Alberdi en ese tiempo…

Y esbozó, las ideas notables del cordobés  Mariano Fragueiro en los trazos originales que anticipaban la concepción Social de la Economía, concepciones originales y lejanas a las ideas marxistas posteriores…


Urquiza, al designarlo ministro, recoge en el ámbito del Ministerio de Hacienda de su Presidencia esa voluntad de obrar con digna equidad en el desarrollo económico social ciudadano…


Otra clara manifestación de su pensamiento, lo expresa Urquiza cuando promueve en acertadísima decisión, a su ahijado Manuel, hijo de su aliado militar, el Cacique Calfucurá, señor de las pampas, como miembro Constituyente en Representación de su pueblo indígena….


    Con la misma decisión se fortalece su creación institucional para educar al soberano: el Histórico Colegio del Uruguay…


Desde estos claustros, dotados de una extraordinaria amplia formación con afán integracionista e inclusivo, surgirán preclaras personalidades de nuestro país…


    La Constitución de 1949…


Un hijo ejemplar que estudió en dichas aulas uruguayenses, Arturo Sampay, recogiendo las virtudes constitucionales, asesorará, consultará, y plasmará finalmente la nueva Constitución de 1949, que es asumida y enriquecida con el  Justicialismo de Perón y Evita…

Un contenido universal que asombraría a las comunidades populares de toda américa y sería el modelo ejemplar de muchos países del mundo…

………..


    Claro está que, como siempre, otra Historia paralela se escribía subvertidamente desde los albores de nuestra independencia…


 Las pretensiones hegemónicas de los nuevos depositarios de las prebendas monárquicas de entonces, los intereses criollos porteños, lograrían posteriormente, a partir de su incorporación, y en1860, modificar con la extorsión de la amenaza de separación provincial definitiva algunos de los términos constitucionales…


Lo hicieron en desmedro de la legítima organización Federal y la equidad productiva de la renta económica, y para ello trabajaron con persistencia en sus acostumbradas habilidades para denigrar mediática y repetidamente…


Así, mediante infundios y rumores falsos, imponen sus designios, enquistando culturalmente la mentira, desvirtuando la grande obra y la invaluable personalidad de nuestros prohombres…


     Una Provincia de Buenos Aires y un Pueblo fundacional, - subrepticiamente dominado por sus gobernantes en aras de su auténtico orgullo -, que toda argentina, y sobre todo Entre Ríos, amó siempre por sus repetidas y auténticas gestas independentistas…


Y podría sostener objetivamente, con justa inferencia y sentimiento intuitivo, que es multíplicemente gracias a Entrerríos, sus líderes y su pueblo, que no quisimos abandonarla, y constituimos Nación…


Una prueba incontrastable de ese reconocimiento cuasi ancestral, lo prueban los hechos ciertos de las repetidas batallas libradas con afamadas victorias, desde Zapata en Gualeguay, Gualeguaychú y Concepción del Uruguay en Entre Ríos, y el mismísimo Artigas en "Las Piedras" contra los realistas...

Una conducta de honor militar, a pesar de las pasiones que dominaban la reciedumbre y el coraje de esos caudillos, verdaderos varones libertarios, continuada por Ramírez y las victorias sin asesinato, y hasta la gesta altruista de Urquiza en Pavón para lograr la Paz e integración definitiva de la reconocida provincia hermana…


Ingresando incluso triunfalmente, más de una vez, en la misma ciudad de Buenos Aires, a la cual se respetó siempre en toda su integridad de bienes y personas, instando, instaurando nuevo gobierno y luego procurándole progresistas autoridades para su propio bien y pertenencia al común territorio…


     La Constitución de 1994…


Pero aquella debilidad de acciones sumisas al poder de turno se repetirían al calor del entusiasmo acomodaticio, sin crítica valiente, en la omisión de los términos fundamentales de la constitución de 1949, en oportunidad de la reforma de 1994…


Y el problema subsiste, tan antiguo como retrógrado, que obstaculiza el genuino desarrollo nacional independiente - políticamente soberano, socialmente justo y económicamente libre -, y confunde y divide, inficionando, no sin el auxilio traicionero de algunos cipayos provincianos…


     Total que hoy día, en nuestra propia Entrerríos, existen cultores de esa falacia histórica, interesados más en sonreír a las viejas ensoñaciones del libreto reescrito del poder Directorial encarnado en el ámbito bonaerense y en controvertidos  líderes entrerrianos, solo batallando sin ninguna convicción,  extraídos furtivamente de la galera engañosa, falseando la verdad histórica…


Estos rectores de la estupidez mágica, así, aliados interesadamente a ese personalismo pseudo revisionista, pretenden en su irresponsable ambición personalista para sobrevivir políticamente, seguir cimentando la lápida que inventaron aquellos, dando cátedra y libreto para sepultar los valores trascendentes de los héroes entrerrianos…

En esta cuestión debemos exigirnos hablar sin ambages, expresando claramente las intenciones a tenor de las ideas que sustentamos, primordialmente, por la misma confusión que siguen generando las usinas del pensamiento estratégico que domina el enemigo de una sana, igualitaria y feliz sociedad...

O sea, no continuar facilitando el juego perverso de disimular las acciones aviesas que ejecutan ellos, recogiendo supuestos que la atribuyen a los otros actores a los que enfrentan, las tales consecuencias de su propia perversidad...

Es decir, terminan insuflando a los idiotas útiles para que acusen, - a distancia física e intelectual, cobardemente y con pelotudez mediática -, de traidores a nuestros próceres, y con ello a todo el pueblo entrerriano que se jugó en esas patriadas memorables...
  

Ahora, debemos desechar avisadamente, los propios intereses espurios, los intelectuales a sueldo, los temerarios de ignorancia, o los miedos del privilegio, que arremeten desde sus posicionamientos arcanos para dividirnos, egoísta y cobardemente, para favorecer sus pretensiones…

Otra vez las circunstancias históricas nos ponen al alcance de sustentar un profundo cambio cultural en diversidad, sin ninguna mochila de compromisos existentes de técnicas puramente electoralistas, y si esencialmente, en probo beneficio de todo el pueblo argentino...

Ante esta posibilidad, no es tal o cual persona por sus exclusivas dotes personales - que indudablemente a de tener - las que el destino de la patria puede poner una vez más a prueba de frente al futuro de la nación...

Allí estará representado, de verdad o falsedad, de triunfo o de fracaso, de honra o de ignominia, el sentimiento amplio de diversidad cultural, étnica, religiosa, social, intelectual, económica, científica, , productiva, etc., que es la sumatoria esperanzada de toda la entrerrianía... 


    Por ello, más que nunca ahora es Nuestro Tiempo, con renovado espíritu histórico, reunir con clara decisión un nuevo esfuerzo Conductual que potencie la riqueza de nuestro suelo y nuestra gente para el bienestar y prosperidad del Estado Argentino…


         ¡Nunca Menos!... ¡Vamos por Más Patria!... ¡Para Todos!…

………..


(s.e.u o.o m.i.): Edición y reproducción asistida de CiC – CrU, OFe / gpPP

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2 comentarios:

  1. AD, Paraná, 14/03/2014 - ...#Otro Pedro#...

    A 65 años de la sanción del texto

    El ministro Pedro Báez recordó la Constitución de 1949, a la que calificó como el “documento de mayor soberanía nacional, social y político”.

    “Hace pocos días, más precisamente el 11 de marzo, se conmemoró el 65º aniversario de la sanción de la Constitución de 1949, quizás el documento de mayor nivel de soberanía nacional, social y político de aquel tiempo en el mundo entero”, dijo el ministro de Cultura, Pedro Báez, en un artículo que con su firma fue enviado a los medios de prensa.

    Agrega sobre el acontecimiento aludido: “Bien vale la pena entonces, reflexionar sobre su espíritu y su contenido, que adquieren en el presente una vigencia notable.

    En principio puede afirmarse que su eje primordial se fundamentaba en una nueva democracia: la de las masas populares y confrontaba directamente con la concepción elitista de las democracias liberales al servicio del imperio que establecía la de 1853, vigente hasta ese momento”.

    Asegura el funcionario que “la Constitución de 1949 propuso sin eufemismos una amplia soberanía popular tanto en lo político como en lo social y económico, al punto tal que en su preámbulo incorporaba ‘... la irrevocable decisión de constituir una Nación socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana’.”

    “No nació como el producto de un rejunte de teóricos encerrados en cuatro paredes para escribir en “términos prolijos”, sino que nació en medio de una serie de realizaciones ya cumplidas y concretadas por el gobierno peronista surgido del voto popular en 1946. Es decir, que no fue un hecho aislado que emergió de los cerebros de algunos ‘juristas´ porque si, sino que fue elaborado y redactado por las mentes más brillantes del movimiento nacional, quienes entendían la necesidad de darle rasgo constitucional a derechos que se estaban conquistando a velocidad de rayo”, agregó.
    ///...

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  2. ///... (continúa)...#Otro Pedro#...

    “Es que la irrupción del peronismo –sigue Baez– había cambiado los paradigmas de una época, un nuevo actor había llegado a la escena política argentina: los trabajadores y en solo tres años se había duplicado la producción industrial y aumentado casi el 60 % el salario real de los trabajadores. La matriz distributiva del ingreso había sufrido un cambio sustancial en ese tiempo y resultaba imperioso dotar a esa tremenda revolución de un "marco jurídico constitucional" que protegiera lo ya logrado pero además, sentara las bases para un futuro soberano.

    Es por eso que la Constitución del 49 fue el fruto de un fantástico realismo político y jurídico, que vino a reconocer derechos que estaba naciendo, llegó para constitucionalizar la realidad”.

    “Hay que decirlo con todas las letras, se trató del Proyecto Peronista de Nación, que -por convicción ideológica y militancia política- un grupo de hombres de la talla de Arturo Sampay (entrerriano, nacido en Concordia), más el aporte de Raúl Scalabrini Ortiz y John William Cooke entre otros, además del mismísimo general Perón, le ofrecieron al pueblo argentino”, dijo en un texto donde proyecto peronista aparece con mayúsculas.

    “No hace falta decir demasiado para comprender los paralelismos que podrían hacerse entre aquel “primer tiempo” de la revolución peronista y este “segundo tiempo” que estamos jugando actualmente contra los mismos rivales: las corporaciones y los intereses internacionales que se esconden detrás de la prensa cipaya y sus voceros.

    Solo hay que observar que cada vez que se plantea la posibilidad de reforma constitucional, surgen voces que se oponen y casi todas ellas, con un mismo argumento: ‘la re re elección’. Esto ya sucedió cuando se promovía la sanción de la Constitución de 1949, que en su artículo 78 permitía la reelección”, dijo el ministro urribarrista.

    “Veamos que decía entonces Raúl Scalabrini Ortiz cuando defendía aquella necesidad de reforma constitucional que hizo posible la del 1949 ‘....la alharaca que se alza en torno a la reelección es una coartada de disimulo. Allí no están los huevos del tero. Es sabido que el tero chilla en un lugar distante del nido para distraer y alejar a los que buscan sus huevos. Los huevos del tero están en el artículo 40 de la constitución argentina. Es el artículo 40 el que se quiere eliminar, no el que se refiere a la reelección del presidente’”, dice y explica que “el artículo 40 refería a la facultad indelegable del Estado para intervenir en la economía y monopolizar las actividades estratégicas. Además declaraba la propiedad imprescriptible e inalienable de la Nación sobre los recursos naturales)”.

    “Por lo que no resulta difícil adivinar, que a lo que en verdad le temen esos sectores, es a que muchos de los fantásticos avances logrados en estos 10 años adquieran rango constitucional”, remata su columna el funcionario.
    .........
    (s.e.u o.o m.i.):Edición y reproducción asistida de CiC - CrU,OFe / gpPP.-

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