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¿Y saben...¡Qué!?...
Anoche retorné de mis semblanzas patrias en Paraná...
y esta mañana, entreabro la ventana de la cocina mientras preparo el mate del día...
y me sorprende gratamente el perfume desde el jardín...
resistente y renovado todos los principios de noviembre, el pródigo arbusto - árbol...
"Jazmín de Amor"...
florecido en ausencia, me esperaba con su aroma para recibirla juntos....
¡Bienvenida Cristina Corazón!...
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¿Y saben...¡Qué!?...
Anoche retorné de mis semblanzas patrias en Paraná...
y esta mañana, entreabro la ventana de la cocina mientras preparo el mate del día...
y me sorprende gratamente el perfume desde el jardín...
resistente y renovado todos los principios de noviembre, el pródigo arbusto - árbol...
"Jazmín de Amor"...
florecido en ausencia, me esperaba con su aroma para recibirla juntos....
¡Bienvenida Cristina Corazón!...
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“El Jardín del Paraíso” y “Un Cantar Uruguayense”:
Partes de un Poemario que integra la serie de “Los
Rollos del Río Uruguay”…
Y guarda relación con “El Jazmín de Amor”…
(De notas editadas en septiembre y octubre de 2013,
en noviembre de 2011 y otras afines con anterioridad)…
El Jardín del Paraíso hace alusión a un árbol paraíso
de tipo “sombrilla” que supo crecer inmenso en dos grandes ramas, formando una
sola y amplia copa circular, dividida imperceptiblemente en una línea media que
unía sus follajes, de modo que constituía a la vista una sola, alta y gran copa abovedada…
Creció naturalmente, tal vez a partir de una
semilla proveniente de un joven espécimen anterior que fue cortado finalmente
antes de que adquiriera la propiedad familiar en 1986…
Prosperó en una especie de mata a la que hube de
dejar dos ramas que aparecían las más desarrolladas, y que fueron las que finalmente
formaron el magnífico árbol de unos doce a quince mts. de alto, una copa
circular de más de 15 mts. de radio, y que fui podando debajo de forma tal que
dejaba un espacio, desde la tierra del jardín de aproximadamente 6/7 mts. de altura descubierta en su
centro y con sus bordes diametrales algo mas bajos, formando la clásica figura que da
nombre a la especie…
Eso transcurrió desde 1987/88 hasta mediados de los noventa cuando
alcanzó un portento vegetal de admirable presencia y que hacía que se destacara visualmente incluso
desde el exterior…
Debí encadenar las dos ramas como lo pensé, para
que tremenda envergadura se autosustentara en sí mismo, ya que los dos gruesos
troncos que hacían una “V” se inclinaban sin apoyo y alejando sus respectivas masas de la línea
vertical de los centros de gravedad de cada una de las dos inmensas ramas…
Fue así, que por su propio peso, una tormenta hizo
ceder al tronco orientado hacia el sur oeste que se apoyó en parte sobre la terraza,
incursionado su ramaje en el techado del vecino ubicado sobre el lindero sur…
Bastante después, un par de años al menos, me
decidí a superar la peligrosa permanencia de la parte del tronco remanente de
la “V” orientada al noreste, y que ya cubría por arriba parte del techado de la casa de una buena
vecina ubicada sobre el lindero este…
Ese extraordinario vistoso ejemplar dio origen al
nombre “Jardín del Paraíso Entrerriano”, el cual hubo de trascender florecido
en inspirados y bellísimas referencias poéticas creando un
conjunto lírico, dibujos, pensamientos, etc. que constituyeron al cabo los
reconocidos poemarios editados a mediados de los años ´9o que integran “Los Rollos del Río Uruguay”…
Dejó en cambio su legado dado que, desde ese
suelo nutriente que cobijaba, brotaron con fuerte crecimiento, hermosas
y destacadas variedades de plantas y enredaderas que hoy integran, tal como el pródigo y misterioso
“Jazmín de Amor”, en este oasis de jardín…y biblioteca…
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Obras de Fe: CiC / gpPP en http://consultorariouruguay.blogspot.com
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