Nada más certero que la búsqueda eterna de la Verdad en la naturaleza de la misma Humanidad...
Y es precisamente, con la herramienta de los saberes del ser humano, discerniendo la composición y funciones con que interactúan los elementos del cosmos, que el propio Hombre, concienzuda y valientemente, arremete fascinado para descubrir esos secretos...
Y lo hace cuanto más sabio más consciente de su propia humana fabilidad...
Es así que, a medida que avanza civilizadamente en las maravillosas complejidades que la ciencia permite avizorar, no puede sustraerse a la ancestral constante en la ecuación universal que le permite intentar seguir resueltamente en procura de resolver el misterio de la creación...
Entonces, nada más ajustado a esa probalidad de descubrimiento, que asumir la mirada hacia lo profundo de infinitos e infinitésimos de nuestro mundo, desde una posición "naturalmente" homocéntrica...
Por caso, acude en recrear la Divinidad y atribuírse a sí mismo, destinatario en distintas proporciones ese privilegio según las épocas y las circunstancias de su tiempo, cuando en realidad es una inventiva, filosóficamente comprensible tanto como existencialmente necesaria, pero en definitiva solamente humana...
Y si fuera que el Dios existe y ha procurado extender su obra en toda la naturaleza, nada más alejado, entonces, al apreciar ese mismo estado de tal magnitud, variedad y extensión creativa, que haya otorgado algún tipo de privilegios para imbuir a pocos en desmedro de muchos...
Es por ello que es aquí donde surge, indubitable, la fuerza de la evolución que en su embate implacable no se detiene ni otorga nada eterno ni constante, ni la propia vida terrenal, que no sea más que la propia dinámica de sus transformaciones con un designio de cambios crecientes...
Bueno, apoyados en éste mismo razonamiento, sentimiento y voluntad es que el Hombre instuye la presencia de un algo Divino, loable, y comprensible también, el craso equívoco de algunas personas, que saben algo, y por ello arriezguen en sus actuaciones como si la varita mágica los haya bendecido, justamente, de una supuesta y apropiada Divinidad...
Y en ello están comprendidos todos los sistemas humanos, tanto de las diferentes disciplinas científicas como las distintas creencias religiosas, y educadores, políticos, jueces, empresarios, etc...
Surge de la propia imperfección de costumbres arcanas, de lucha de supervivencia, de procurarse sustento, de pretender medios de bienestar, en suma, de la perimida auque presente cultura de la guerra...
Luego, no es de sorprenderse que un promocionado hombre de ciencia de actualidad, estudioso mediático del origen del universo, haya llamado a su teoría de desarrollada explicación con el nombre de una explosión...
Pienso, como inevitablemente y pese a la andanzas de lesa humanidad, el trabajo de la naturaleza evolutiva no se detiene en su perfeccionmiento creativo, - por caso apreciar los niños -, ergo, se nos muestran cada vez más asiduamente senderos de Paz, que resultan en alternativas reiteradas para encauzarnos hacia una Civilización del Amor...
Digo, al respecto, porqué no imaginarnos un punto genésico que actúe más bien como una fuente de irradiación, una luz benévola y poderosa que difumine en los confines, en dimensiones cuanticas, las irradiaciones de energía, que determines en niveles y efectos asombrosos a medida que lo plasme, ese mismo cosmos...
Tal, entonces como un Ojo que proyecta su visión creativa inconmensurable, que nos llega en imágenes paradojalmente cercanas, y nos brinda una mirada de increíble magnificiencia...
Por lo cual sobreviene un renovado y mayor misterio, cual serían la implicancias mentales del intelecto, las proyecciones emotivas del corazón y la funcionalidad física del organismo, a que tal posibilidad nos retrotrae...
Tornando lógico y coherente la comparación con un centro de comando cerebral, de la integralidad del alma, y de suyo insondable y potencialmente fantástico, el Espíritu de la Humanidad...
........... (continúa)....
(s.e.u o.o m.i.): Edición creativa y reproducción asistida de CiC - CrU, OFe / gpPP.
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Y es precisamente, con la herramienta de los saberes del ser humano, discerniendo la composición y funciones con que interactúan los elementos del cosmos, que el propio Hombre, concienzuda y valientemente, arremete fascinado para descubrir esos secretos...
Y lo hace cuanto más sabio más consciente de su propia humana fabilidad...
Es así que, a medida que avanza civilizadamente en las maravillosas complejidades que la ciencia permite avizorar, no puede sustraerse a la ancestral constante en la ecuación universal que le permite intentar seguir resueltamente en procura de resolver el misterio de la creación...
Entonces, nada más ajustado a esa probalidad de descubrimiento, que asumir la mirada hacia lo profundo de infinitos e infinitésimos de nuestro mundo, desde una posición "naturalmente" homocéntrica...
Por caso, acude en recrear la Divinidad y atribuírse a sí mismo, destinatario en distintas proporciones ese privilegio según las épocas y las circunstancias de su tiempo, cuando en realidad es una inventiva, filosóficamente comprensible tanto como existencialmente necesaria, pero en definitiva solamente humana...
Y si fuera que el Dios existe y ha procurado extender su obra en toda la naturaleza, nada más alejado, entonces, al apreciar ese mismo estado de tal magnitud, variedad y extensión creativa, que haya otorgado algún tipo de privilegios para imbuir a pocos en desmedro de muchos...
Es por ello que es aquí donde surge, indubitable, la fuerza de la evolución que en su embate implacable no se detiene ni otorga nada eterno ni constante, ni la propia vida terrenal, que no sea más que la propia dinámica de sus transformaciones con un designio de cambios crecientes...
Bueno, apoyados en éste mismo razonamiento, sentimiento y voluntad es que el Hombre instuye la presencia de un algo Divino, loable, y comprensible también, el craso equívoco de algunas personas, que saben algo, y por ello arriezguen en sus actuaciones como si la varita mágica los haya bendecido, justamente, de una supuesta y apropiada Divinidad...
Y en ello están comprendidos todos los sistemas humanos, tanto de las diferentes disciplinas científicas como las distintas creencias religiosas, y educadores, políticos, jueces, empresarios, etc...
Surge de la propia imperfección de costumbres arcanas, de lucha de supervivencia, de procurarse sustento, de pretender medios de bienestar, en suma, de la perimida auque presente cultura de la guerra...
Luego, no es de sorprenderse que un promocionado hombre de ciencia de actualidad, estudioso mediático del origen del universo, haya llamado a su teoría de desarrollada explicación con el nombre de una explosión...
Pienso, como inevitablemente y pese a la andanzas de lesa humanidad, el trabajo de la naturaleza evolutiva no se detiene en su perfeccionmiento creativo, - por caso apreciar los niños -, ergo, se nos muestran cada vez más asiduamente senderos de Paz, que resultan en alternativas reiteradas para encauzarnos hacia una Civilización del Amor...
Digo, al respecto, porqué no imaginarnos un punto genésico que actúe más bien como una fuente de irradiación, una luz benévola y poderosa que difumine en los confines, en dimensiones cuanticas, las irradiaciones de energía, que determines en niveles y efectos asombrosos a medida que lo plasme, ese mismo cosmos...
Tal, entonces como un Ojo que proyecta su visión creativa inconmensurable, que nos llega en imágenes paradojalmente cercanas, y nos brinda una mirada de increíble magnificiencia...
Por lo cual sobreviene un renovado y mayor misterio, cual serían la implicancias mentales del intelecto, las proyecciones emotivas del corazón y la funcionalidad física del organismo, a que tal posibilidad nos retrotrae...
Tornando lógico y coherente la comparación con un centro de comando cerebral, de la integralidad del alma, y de suyo insondable y potencialmente fantástico, el Espíritu de la Humanidad...
........... (continúa)....
(s.e.u o.o m.i.): Edición creativa y reproducción asistida de CiC - CrU, OFe / gpPP.
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El
universo podría haber existido desde siempre, de acuerdo con un nuevo modelo
que aplica términos de corrección cuántica para complementar la teoría de la
relatividad general de Einstein.
El modelo también puede explicar la materia
oscura y la energía oscura.
El Ciudadano . 9 February, 2015
19:02 – fb 03-09-15 #Tendencias
La edad ampliamente aceptada del universo, según
las estimaciones de la relatividad general, es de 13.800 millones de años. En
un principio, todo lo que existía ocupó un único punto infinitamente denso o,
en otras palabras, la singularidad. Después aquel punto empezó a expandirse
hasta desencadenar el Big Bang, considerado el origen del universo,
cuenta Science Direct.
Aunque la singularidad del Big Bang surge directa e
inevitablemente de las matemáticas de la relatividad general, algunos
científicos consideran el asunto problemático, ya que las matemáticas solo pueden
explicar lo que sucedió después, y no antes de la singularidad.
Sin embargo, Ahmed
Farag Ali, de la Universidad de Benha, Egipto, y Saurya Das de la Universidad
de Lethbridge, Canadá, afirman que la singularidad del Big Bang puede ser
resuelta por su nuevo modelo, en el que el universo no tiene ni principio ni
fin.
Los investigadores usaron la ecuación de
Raychaudhuri y las ecuaciones de Friedmann, que describen la expansión y
evolución del universo (incluyendo el Big Bang) en el contexto de la relatividad
general. El modelo de Ali y Das contiene elementos tanto de la teoría
cuántica, como de la relatividad general.
En términos físicos, su modelo describe el
universo como lleno de un “fluido cuántico”. Los científicos proponen que este líquido podría estar compuesto por
gravitones, hipotéticas partículas sin masa que median la fuerza de gravedad.
Para entender el origen del universo, ellos analizaron el comportamiento de este fluido
a través del tiempo.
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