martes, 26 de febrero de 2013

"La Dama Justicia". ¡Por fín!...¡Bienvenida!...


La Procuración va a plantear un código de ética

Gils Carbó consideró que es “el momento adecuado para dar un giro al sistema judicial”
 
                                                                          

La procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, calificó al sistema judicial actual de "corporativo, autoritario, burócrata, oscurantista y de lobbies aceitados".

De esta forma, consideró que tras 30 años de estabilidad democrática, éste es "el momento adecuado para dar un giro al sistema judicial".

Asimismo informó que desde la Procuración van a plantear el dictado de un código de ética y además "un cambio cultural" para que fiscales, jueces y defensores "pongan el acento en que son servidores de la comunidad".

Admitió no "temer" a las presiones del Ejecutivo.

A pocas horas de encabezar el encuentro "Justicia Legítima" que reunirá a más de 600 magistrados, juristas y miembros del Poder Judicial, que se realizará desde mañana en la Biblioteca Nacional, la titular del Ministerio Público señaló que "la dinámica corporativa está enquistada en muchos estamentos del Poder Judicial", y se mostró a favor de "un cambio cultural para borrar prácticas burocráticas y autoritarias".

"Existen redes corporativas y detrás de ellas grupos de intereses que son los que han tenido un poder hegemónico", sostuvo Gils Carbó en distintas entrevistas concedidas a tres matutinos porteños, al referirse al funcionamiento de la justicia argentina.

La jefa de los fiscales planteó "un código de ética" en la justicia, reformas en la designación de fiscales, privilegiando los exámenes de oposición para "agregar transparencia" en los nombramientos, además de plantear "un cambio cultural" en el que los fiscales, jueces y defensores "pongan el acento en que son servidores de la comunidad".

"Creo en el poder transformador de la cultura. Cada persona dentro suyo tiene una conciencia moral.

Cuando se revelan estas prácticas tan alejadas de las que debe tener un funcionario, esto tiene que generar un rechazo y por eso desde la Procuración vamos a plantear el dictado de un código de ética", adelantó en el reportaje a Página/12.

En tanto, consultada por el diario La Nación acerca de la independencia de poderes, Gils Carbó dijo "no temer" a las presiones del Poder Ejecutivo y en cambio señaló que "no es un tema menor" sostener la independencia de los poderes económicos.

"No es un tema menor la independencia de los poderes económicos en un país donde hay tanta concentración de la economía", señaló, y abogó porque "los jueces sean independientes de los poderes públicos y fácticos".

La Procuradora General de la Nación explicó a Tiempo Argentino los alcances del encuentro "Justicia Legítima" -se hará el miércoles y jueves-, colectivo desde el cual se denunciaron en enero pasado maniobras corporativas en el seno de la justicia, evidenciadas en un documento firmado por distintas asociaciones que denunciaba supuestas presiones del gobierno en el caso de la ley de medios.

"Hay redes corporativas y detrás grupos de intereses que son los que han tenido un poder hegemónico que en el sistema judicial sigue en pleno funcionamiento", remarcó Gils Carbó.

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Nota CiC -CrU, OFe. / gpPP: 

Los Valores y la Cultura.

Con ésta Ación Noble y Valerosa, se recrea el Determinante Epigenético que infunde en nuestras Almas el Espíritu Fundamental que Conduce la ReCreación de nuestro Universo...

Bién, así, reconstruyendo, estudiando e investigando la naturaleza de la cual somos parte social, a la que nos debemos, y creciendo culturalmente con nuestros Sistemas Humanos,  vamos hacia una Conciencia Universal que penetre los insondables misterios del cosmos...

Es la Fascinante Vida que nos demanda, Maravillosamente, que forjemos el destino y significado de nuestro desafío Existencial...


3 comentarios:

  1. AD,Paraná, 26/02/2013 -

    ¿Democratizar o domesticar al Poder Judicial?


    La prolija exposición del magistrado descolocó al kirchnerismo.
    Bastante incómodo le debe haber resultado al gobierno el discurso pronunciado por el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, al dar por iniciado el año judicial y a la vez celebrar el sesquicentenario del alto cuerpo.

    Es que la prolija exposición del magistrado sobre la historia del máximo órgano de la justicia argentina, la admisión de falencias y la enumeración de logros alcanzados en diversos órdenes, descolocó al kirchnerismo, muy ocupado por estas horas en buscar basura para realizar reformas en el funcionamiento de los tribunales nacionales.

    Una idea que, bajo al rótulo de “democratización”, insólitamente deja fuera del debate a los propios jueces instalando la percepción de que en el fondo se procura la “domesticación” de un poder fundamental a la hora de interpretar con independencia la Constitución y garantizar la protección de los derechos ciudadanos. La ausencia de funcionarios del ministerio de Justicia, no sorprendió. Más bien resultó lógica.

    Por Luis María Serroels


    Esta semana se ha recalentado el nada solapado enfrentamiento entre el gobierno y el Poder Judicial, evidenciando que el kirchnerismo está empecinado en meter mano en un foco que le resulta molesto cuando no se falla de acuerdo a sus intereses y se siente muy feliz cuando determinados jueces timoratos y funcionales al poder político lo halagan con resoluciones regalonas.

    Inmejorablemente le vinieron al presidente de la CSJ, Ricardo Lorenzetti, las declaraciones que horas antes se conocieron de parte de la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, en las que expresó que “la justicia actual es ilegítima, corporativa, oscurantista y de lobbies aceitados”. Es que fue una demostración de que, sin prudencia ni buen tino, la jefa de los fiscales opera obsequiosamente a favor de la presidente de la Nación en su cruzada por “domesticar” y no “democratizar” la justicia.

    El tema de los exámenes periódicos a los jueces sobre su idoneidad -algo que un diputado del Frente para la Victoria ya mencionara hace un par de años- es un modo de presión. Habría que comenzar por realizar exámenes de capacidad y eficiencia a los funcionarios políticos y a los legisladores como paso previo a su asunción en los cargos, como requisito imprescindible a la hora de emitir el voto o ponerlos en funciones.

    La doctora Gils Carbó habló de las presiones corporativas que desde distintos ámbitos privados se estarían ejerciendo sobre los magistrados, pero nada dijo de las presiones que llegan a la Casa Rosada y que desembocan en decisiones de favoritismo con nombre y apellido.

    Cuando se aprobó la primera Ley de Glaciares cuyo proyecto, elaborado por el entonces diputado Miguel Bonasso, fuera votado por unanimidad del cuerpo, Cristina Fernández lo vetó (un segundo proyecto terminó en ley luego de duros debates aunque no se aplica como corresponde).

    Claro que sobre una cuestión tan perjudicial para el medio ambiente como lo es la explotación minera que arrasa con las reservas de agua dulce, Cristina Fernández terminó cenando en Nueva York con el principal ejecutivo de la Barrick Gold, Peter Munk. Se trata de una multinacional canadiense ya instalada en la provincia de San Juan, denunciada por todas las organizaciones ecologistas pero defendida por el propio secretario de Energía de la Nación, Jorge Mayoral, quien es dueño de las compañías mineras Minvail S.A. y Millstone S.A. y hasta compartiría con la Barrick las oficinas porteñas de T. de Alvear 624, primer piso. ¿Esto no es hacer lobbie? ¿Esto no es presionar? ¿Esto no es el poder político compartiendo negocios con transnacionales contaminantes? ¿La doctora Gils Carbó nuca lo supo? ...///

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  2. ///...
    ¿Tampoco se enteró porqué el kirchnerismo lo obligó a renunciar al Fiscal Nacional de Investigaciones Administrativas, Manuel Garrido, cuando vio que avanzaba peligrosamente en las causas que involucraban al gobierno? La jefa de los fiscales nunca instruyó a los jueces para que revisen esas causas? No se preocupa por designar una veintena de magistrados en juzgados vacantes pero sí le sobra tiempo para arremeter contra la Corte sin prudencia ni recato.

    Afirmar que existe “una justicia ilegítima, corporativa, oscurantista y de lobbies aceitados”, es ni más ni menos que encolumnarse detrás de los dichos ofensivos de la presidente CFK en plena Plaza de Mayo y por cadena nacional, cuanto más grave si se considera que los magistrados no parecen estar en la lista de llamados a opinar.

    Paralelamente, el viceministro de Justicia de la Nación, Julián Álvarez, se metió en la avanzada K sobre el Poder Judicial y salió a auspiciar que se sepa quiénes son los jueces, qué piensan y qué antecedentes tienen. “Los jueces nacieron en un barrio, tienen una educación, tienen pensamiento, ideología e ideas políticas que las aplican en sus sentencias”, dijo, aunque sin mencionar a Norberto Oyarbide. ¿En qué precepto constitucional se establece esta “tomografía computada” de los magistrados, hoy esbozada por un funcionario a quien, como a tantos otros, nadie identifica?

    Mientras este martes aparecían en los medios declaraciones nada casuales en contra de uno de los tres poderes republicanos, Ricardo Lorenzetti usaba de la palabra llegando al país gracias a un canal privado, porque desde el canal estatal proclamado “para todos y para todas”, eran otras las prioridades de programación.

    Quienes pudieron suponer a priori un discurso atrabiliario y contestatario cargado de gestos descomedidos y disonantes, se equivocaron. Aunque a veces casi aproximándose a la ironía socrática, con una intencionalidad que va más allá del significado más simple y evidente de las palabras, el titular de la Corte, tras reseñar con humildad los errores y carencias registrados en el pasado, aludió a los actuales esfuerzos por superar serias situaciones, instaurar nuevos derechos y dotar a los fallos de un valor de excelencia que la sociedad merece.

    Muchos habrán pensado que si el Poder Judicial dispusiera de Fútbol para Todos para dar cuenta sobre su funcionamiento, la sociedad estaría mucho más actualizada y mejor informada sobre su desempeño (recordemos que en las trasmisiones del balompié el gobierno ha atacado a todo el mundo y los jueces no han sido la excepción).

    Las menciones sobre logros y acciones reparadoras de los derechos humanos no reconocidos y la apertura de puertas a toda la ciudadanía, como la accesibilidad a la protección judicial, incluyendo prestaciones de servicios públicos que no se cumplen, abusos al consumidor y la defensa y preservación del medio ambiente, ocuparon un espacio particular en el mensaje. Pero asimismo aludió a la ética del respeto a los vulnerables y la protección de los derechos laborales y de la mujer, entre numerosas citas más.

    Porque no faltaron referencias al derecho a la libertad de expresión, el control de la publicidad (“el manejo de la publicidad oficial puede ser un mecanismo de censura”), la solución a interminables reclamos legítimos de los jubilados (fallos que el gobierno viene incumpliendo) y el caso de la Ley de Glaciares, ya apuntado (“las grandes corporaciones presionan a los gobiernos por los recursos”).

    No eligió Lorenzetti el camino de la confrontación ni del ataque a ninguno de los otros dos poderes. Demostró el gran valor en sí mismo de la palabra pronunciada sin ofensa ni agravio, que no requiere de estridencias ni de chirridos estrepitosos. ¿Quería el funcionario Álvarez saber quiénes son y qué hacen los jueces federales y de la Corte Suprema? Hoy tuvo la respuesta clara que, para descontento del poder político, neutraliza los argumentos kirchneristas cuya artillería apunta hacia las calles Talcahuano y Comodoro Py.
    ///...

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  3. ///...

    Mientras todo esto se registraba, el kirchnerismo hacía renunciar temporalmente a dos funcionarios de gobiernos provinciales que recientemente se alejaron de sendas bancas en la cámara baja, para poder obtener el quórum suficiente que permita tratar y aprobar una ley que consagra la “licencia para traicionar” a la nación y a la memoria de decenas de víctimas del terrorismo nihilista e intolerante.

    Tras ello, los legisladores ad-hoc retornarán a sus nuevos cargos (se desnudó así que ocupaban dos funciones simultáneas pero sólo concurrían a una, al menos que gocen del don de la ubicuidad que ostenta el Espíritu Santo).

    Además Lorenzetti tuvo la grandeza de decir que “así como es necesario que se nombren más jueces, también es necesario que los jueces hagan un esfuerzo para que quienes sufren injusticias no tengan moras injustificadas (…) no somos una corporación”. ¿Lo acusarán también de sincericidio?

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    (Nota Reproducción de CiC - CrU, OFe. / gpPP.)

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