domingo, 2 de febrero de 2014

¡La Batalla de Caseros!....

 Un hecho Histórico y un hito Insigne para la Patria Argentina...

Se constituyó en un nuevo Ejército Libertador del Este Suramericano...

Con la participación de Uruguay y Brasil...

El verdadero País Federal construyendo la Patria Grande...

Continuando la Gesta de la Independencia Sanmartiniana con los ejércitos de Chile y Perú... 

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Anécdotas de 1852:

Cuando la caballería Correntina en una valiente actitud se lanzó a cruzar el río paraná a la altura de Diamante durante la campaña que culminaría en Caseros, el General Urquiza autorizó,  a su vez para no ser menos, que la imbatible caballería Entrerriana, así lo hiciera también, culminando esta histórica travesía con todo exito...

Uno de los parientes de Rosas, "comodín" Mansilla, salió al encuentro de los triunfadores exclamando ¡Viva Urquiza! ...el Libertador...

Después de la derrota, los mismos intereses porteños - "el criollaje realista del coloniaje metropolitano" - pretendieron expropiar todas las poseciones que tenía Rosas, pero el General Urquiza, con su influencia, les hace devolver todos los bienes aduciendo que Caseros había terminado con un sistema y que consideraba a Rosas un mal gobernante, pero los bienes que poseía eran bien adquiridos...

   Cuando los prolegómenos de la campaña, regresando después de dar fin al sitio de Oribe de nueve años a Montevideo, se le apersonó Sarmiento que venía de su exilio en Chile, en el cuartel general de Urquiza instalado en Gualeguaychú, quien luego de manifestar su apoyo a la inminente campaña de Caseros, le expuso su condición de conocedor de todos los estados mayores de los ejércitos de europa, de su indumentaria militar también europea, haciendo resaltar sus altas botas granaderas...

Urquiza lo escuchó y al ofrecerle su título de Capitán, que fuera aceptado, - aún cuando el sanjuanino esperaba por lo menos el de Coronel - se le encomendó la misión de boletinero del ejército liberador...
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Gestos de un Grande Hombre:

     Mientras Manuel Oribe, - militar Oriental de los Blancos, aliado a Rosas - sitiaba Montevideo, los colorados organizaron el  Ejército de la Defensa comandado por el militar unitario argentino José María Paz y el oriental  Melchor Pacheco y Obes...

A él se sumaron varios grupos de las colectividades francesa, española e italiana - el famoso Giuseppe Garibaldi - que formaron "legiones" que numéricamente superaron en conjunto a los propios efectivos orientales con los que contaban los colorados.

El 19 de julio de 1851 Uruguay fue invadido por Urquiza, que cruzó el río Uruguay por Paysandú, y por Garzón, que cruzó el mismo río a la altura de Concordia.

En Paysandú se sumaron a Urquiza  Servando Gómez, Lucas Piriz y otros oficiales oribistas, hartos de aquella guerra interminable y previstos de su resultado.

Ignacio Oribe, que rechazó indignado una oferta para pasarse de bando, pretendió presentar batalla a los invasores, pero sufrió la deserción en masa de sus tropas...

El 4 de septiembre 13.000 soldados brasileños ingresaron por Santa Ana y Oribe comprendió que no tenía posibilidad alguna de resistir...

Envió ante Urquiza a Lucas Moreno con instrucciones de llegar a un acuerdo y se retiró a su  Gobierno establecido en el Cerrito...

 Después de una larga negociación, se firmó el 8 de octubre de 1851 el acuerdo que ponía fin a la Guerra Grande...

Según el mismo:
  • Uruguay quedaba bajo el control del Gobierno de la Defensa, que se comprometía a convocar elecciones a la brevedad posible.
  • Se establecía que todos los orientales, al margen del bando que se hubieran alineado, tendrían los mismos derechos.
  • Que Oribe quedaba en libertad y podría disponer de su persona.
  • Que los actos del Gobierno del Cerrito se considerasen legales a todos los efectos.
  • Que el nuevo gobierno a ser elegido asumiría las deudas contraídas por aquél.
  • Se reconocía que la resistencia a la intervención anglo-francesa se había hecho con el propósito de defender a la  independencia oriental.
  • Que, en definitiva, en el conflicto terminaba “sin vencedores ni vencidos”... 
 Rosas, en una de las tantas cartas que le envió a Urquiza desde Europa, y tratándole como siempre de "mi gran y buen amigo" le dice:

"Véngase a pasar su vida aquí, porqué los pueblos no sabrán reconocer lo que Ud. ha hecho por ellos"...

     La conducta de J.J. de Urquiza, en algunos aspectos, es comparable al Gesto del Gran San Martín, y en otros aspectos, su desapego a erigirse en la persona que asuma el Poder Total, en aras de la Unión y Libre decisión de los Pueblos, también es comparable a la Gesta Sanmartiniana respecto a las acciones de Bolivar...
 

(sigue el anecdotario...)


(s.e.u o.o m.i.): Edición creativa y reproducción asistida de CiC - CrU. OFe / gpPP

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