¿Saben lo que hacen los "marionetas", para instalarse en las expectativas de los jóvenes que legítimamente aspiran a un cambio superador, normal en cada generación...?
Aparecen como artistas populares de las falsas profesías, entonando dulces propuestas reinvindicativas, mientras propician el sometimiento del libre albedrío a las ensoñaciones de sus fumatas escapistas y dañinas.
Además, claro está, de los ya rígidos de pensamiento, y acérrimos atacantes ideológicos, los llaman "trolls", autoeregidos en campeones de las reinvindicaciones sociales, cubriendote de mensajes de urgencia.
Por ejemplo inundando las redes sociales para que veas sus fotogramas como un destello de infición subliminal, mientras la verdadera película, los mensajes de bien, pasan rápido y miras sin ver.
En ambos casos, todo al revés de la imprescindible paciencia durante el largo y contínuo aprendizaje y consiguiente proceso de cambio.
Donde justamente, se requiere transcurrirlo con mayor lucidez, sin descenso de la natural inmunidad corporal, y con el necesario equilibrio emocional.
Centro de Interacción Cultural: CiC - CrU, OFe. / gpPP.-
Nota:
Una vez más, aparece "filoZofando" en canal Encuentro - el gordito de escritorio - , y según sus propias expresiones y las que le atribuye a John Williams Cooke, "cagandose" en Perón porque no quería armar al pueblo.
Este temerario en la comodidad de la distancia y esgrimiendo el arma de sus elucubraciones mentales no sabe de valor ni de miedo en el combate que nunca hará, aunque mande a luchar a los incautos que convoca.
Los muchachos fueron atraídos así, entonces, al terreno donde se les hacía el campo orégano a los ángeles exterminadores. Que éllos sí, saben del mal, la mentira y la traición.
Un verdadero combatiente se prepara con esfuerzo y capacidades para librar una guerra que conoce cruel y por ello desde la posición de fuerza ansiará la paz.
Y el general Perón, ante todo fué un militar humanista y contemporizador al mejor estilo del ejercito Sanmartiniano y la prédica social y diplomática Belgraniana. Y ansió un pueblo en paz.
Como nuestros propios caudillos federales, tal como Ramirez no estropeó Bs. As. después de Cepeda, tanto como Urquiza distendió su poder en Pavón para favorecer el reencuentro nacional.
Y vale la grandeza de sus gestos aunque luego merodearan las traiciones.
Así como ahora, éstas palabras de irresponsables, propicién la réplica, funcionales a otros falsos profetas, devenidos en candidatos políticos, como el del "sucio trapo rojo", éllos mismos cargados de odio, y sin ningún escrúpulo para sembrar la discordia donde cosecharán sus apetencias en desmedro del bienestar ciudadano.
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